El presidente de Aragón, Javier Lambán, encara el nuevo curso político «con fuelle» para abordar la actividad de gobierno en un horizonte que culminará con las elecciones municipales y autonómicas del 2019. Tras las vacaciones, ha defendido de nuevo la reforma del impuesto de Sucesiones con el apoyo del centro derecha y se propone emplazar a sus socios de izquierda para el apoyo a los presupuestos. Una singladura que se presiente tensa por las divergencias que se mantienen y que se agudizarán ante la cita con las urnas.