El PSOE cerró ayer filas en torno al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y los barones que más han criticado su estrategia con Cataluña, como el aragonés Javier Lambán, le arroparon. No es que se haya rendido sino que de su actuación ayer en el comité federal (escuchó al presidente y luego se fue) acepta el compromiso del líder socialista nacional a que el diálogo con los independentistas no será en perjuicio de otras comunidades. Pura estrategia política.