SALUD

¿Hospital o cuadra?

Asunción Fernández

Zaragoza

Me gustaría comentar el suceso tan surrealista que nos pasó. Mi marido, que está operado de próstata, empezó a encontrarse mal empezando a sangrar por la orina por lo que nos fuimos al Hospital Royo Villanova.

Lo que vivimos era salido de un relato de ciencia ficción de los años de la posguerra, no sólo por el mal funcionamiento de la sala de urgencias, sino por la impotencia de unos médicos que se veían desbordados y que empezaron a amontonar camas en los boxes de urgencias.

Mi marido tubo que esperar cuatro horas sin poder orinar y echando sangre para que le sondaran, después de repetidos ruegos a la doctora para que le atendiera y que fueron en valde. Las enfermeras no podían atender a los pacientes porque los médicos no daban las ordenes para que los pasaran a una sala de observación que triplicó su aforo para aparcar las carretas de los pacientes, y digo carretas porque ayer parecíamos ganado y no personas en un hospital, el cual pagamos todos para una atención digna y que muy lejos de ser así, no sólo no puede atender la demanda sino que los directores ante las quejas de sus empleados no hacen nada. Me gustaría que publicaran esta carta como reclamo a la conciencia de los centros donde se trata con gente, con gente señores, no con animales.

SOCIEDAD

El papel de los cuentos

Juan Ramón Navarro Brun

Zaragoza

A saber qué creencias y descreencias habría tenido un servidor de haber nacido, pues no sé, digamos hace 20 siglitos de nada en las faldas de cualquier volcán del Pacífico Sur, así que