En el falso techo de la nueva Audiencia Provincial de Zaragoza hacía días que se escuchaban extraños ruidos que pusieron en alerta los sentidos de los funcionarios. Hubo especulaciones para todos los gustos. Finalmente, el pasado martes, una cuadrilla de operarios accedió a la zona provista de escalera y descubrió el enigma: una paloma se había quedado encerrada entre la escayola del falso techo y pugnaba por salir. Fue liberada.