La N-234 ha vuelto a cobrarse otras tres vidas junto al polígono industrial de Teruel, en uno de los considerados puntos negros de esta carretera que registra el paso de unos 9.000 vehículos diarios, de los que casi una tercera parte son camiones. Es precisamente el intenso tráfico de vehículos pesados lo que marca la peligrosidad de esta carretera, que se convertirá en una simple vía de servicio cuando entre en funcionamiento la autovía Somport-Sagunto. Mientras esto sucede los conductores deben extremar las medidas de seguridad, pues las obras de Fomento van despacio y los esfuerzos políticos todavía más.