Probablemente sus casi dos metros de altura tengan mucho que ver, pero no ha sido difícil coincidir con Loquillo estos últimos días en las calles del centro de Zaragoza, donde está unicada la oficina del road managerdel cantante barcelonés. Siempre afable con sus seguidores, no ha dudado en firmar autógrafos y posar para alguna que otra instantánea, pero, eso sí, siguiendo una norma al parecer innegociable: "Nada de fotos con menores de edad".