Como siempre, la DGA con sus cambios de criterio. Lo que tenía que haber hecho desde un principio, lo hace desde hoy, volviendo a rectificar una decisión. Se trata del plazo para que las familias apunten a los niños a los comedores escolares de julio y agosto. Hubo críticas porque solo había tres días para matricularse, pero entonces Educación decía que era suficiente. Ahora que no se ha apuntado más que un 7% de las plazas que hubo durante el curso, se amplía una semana. ¿Tanto cuesta aplicar el sentido común desde el principio? Ahora veremos, eso sí, si todo era cuestión de plazos.