Una veintena de alcaldes murcianos del Partido Popular irrumpió ayer en el pleno del Congreso de los Diputados ataviados con las camisetas del lema Agua para todos y gritando en contra de la derogación del trasvase del Ebro. El presidente de la Cámara se limitó a pedirles calma pero en ningún momento ordenó su desalojo, de manera que los alcaldes pudieron expresarse libremente por lo que entienden daña sus intereses. El nuevo estilo de las Cortes fue digno de los aplausos de los alcaldes murcianos después de que Manuel Marín les invitara a quedarse para seguir el desarrollo de la sesión desde la tribuna de invitados. Otros tiempos, otro estilo.