El flamante presidente de CHA, Joaquín Palacín, tiene por delante mucho trabajo para reorganizar el partido. La asamblea celebrada el pasado fin de semana no parece haber cerrado algunas heridas, y se prevén meses complejos en la formación que aglutina a la mayoría del aragonesismo progresista. Toca aglutinar sensibilidades y darle un empujón a un partido con responsabilidades institucionales que no puede perder su papel en la defensa del territorio.