¡Cómo no nos va a interesar la gestión de la pandemia en Madrid! Lo que comenzó en China nos ha cambiado la vida y Madrid está muy cerca. No hay fronteras para el virus y cuando quienes gestionan son gentes como Ayuso es para ponerse nervioso. La incompetencia y la frivolidad del Gobierno autonómico son antológicas. No sólo en las últimas semanas, sino desde el principio. Ahí están las hemerotecas. La Sra. Ayuso es el paradigma de cómo cualquiera sin conocimientos de ningún tipo, sin experiencia laboral alguna, sólo aupada por las mafias orgánicas, puede llegar a presidir una Comunidad. Y no es una cuestión que afecta a una política de pacotilla sino a su partido, a Casado que la aupó y a Ciudadanos que la prefirió y que la mantiene con la inestimable ayuda de la extrema derecha.

Ayuso promete médicos y enfermeros, y en realidad los tiene agotados, mentira tras mentira. No contrata los rastreadores necesarios y animada por Casado, otro irresponsable, se dedicó a criticar al Gobierno Central aplaudiendo que el PP no votara en tres ocasiones el Decreto que permitía al Gobierno Central enfrentar la pandemia. Lo que sí hizo fue, como siempre, proporcionar pingües beneficios a sus amiguetes y fotos ridículas. Hay que prevenir antes de hacer hospitales de pandemias. Pero, salvo privatizando, la prevención no es negocio. Al estilo de Trump desprecia el conocimiento científico, incluso el que le intentan explicar sus propios asesores y eso tiene efectos fatales. Ayuso ya es un peligro nacional y por extensión Casado que presume de ella en lugar de hacerle dimitir. Llegará un momento en que se evaluarán las políticas públicas, se rendirá cuenta de las decisiones tomadas y se enviará a su casa a quien como Ayuso no merece estar donde está. Y por lo que nos afecta, Sr. Beamonte , no levante la voz. Es muy fácil hacerle callar.