El concierto de Primero de Año desde la Sala de los Amigos de la Música de Viena evidencia cada uno de enero que el tiempo no pasa por la música de Johann Strauss y sus hijos pero sí por la técnica que utiliza Televisión Española para la retransmisión del concierto, que se ha convertido en un espectáculo televisivo en todo el mundo. La Radiotelevisión austriaca no repara en gastos y gusto para las distintas retransmisiones que hace en directo: la del concierto, desde la Musikverein , y la de los ballets, desde algunos de los impresionantes palacios que salpican Viena. Esta vez, TVE tampoco reparó en medios técnicos para ofrecer una imagen en alta definición, lo que nos permitió admirar el respeto que sienten los austriacos por los cascos históricos de sus ciudades y los viejos trenes que siguen haciendo trayectos por las montañas. Pero la televisión pública sigue sin emitir en estéreo para ninguna ciudad que no sea Madrid o Barcelona, por lo que la finura que Muti imprimió a la orquesta estuvo de más para TVE, que sigue sonando como hace veinticinco años, cuando empezó a retransmitir este concierto. Una pena.