La Universidad de Zaragoza ha aprobado los presupuestos para este ejercicio. En resumen, seis millones menos que el pasado año, persistiendo en la tendencia de recortes desde el 2011 en las partidas que proceden del Gobierno aragonés y que sitúa a la comunidad a la cola de España en la financiación autonómica universitaria. El propio rector, Manuel López, alertó de que la falta de fondos podría provocar el cierre de facultades mientras la consejera Dolores Serrat considera excesiva la dependencia de la universidad pública de las administraciones. Dentro del negro panorama hay, afortunadamente, un dato positivo: el incremento de un 15% de las becas Rector, en un intento de compensar la reducción de las becas del ministerio. Las razones económicas no pueden ser una barrera para acceder a la universidad.