Si Endesa cierra la térmica de Andorra en junio del 2020, era lógico que el futuro del carbón de la zona estuviera vinculado a ese hecho. Pero ha sido más impactante, de un día para otro Samca ha anunciado que no extrae más material de sus minas porque la eléctrica ya tiene excedentes para llegar a la fecha anunciada. Otro, y suena a definitivo, mazazo para la zona, con 200 empleos implicados. Los proyectos alternativos que se vislumbran no compensarán las consecuencias del cierre. Queda un año y medio de duro recorrido y con las esperanzas cada vez más diluidas.