En política debería estar prohibido decir sandeces, y el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, es reincidente, se está hinchando estos días. Ayer insistió en que «el agua está mal repartida» y que en apenas cinco días de crecidas del Ebro en Aragón esos caudales hubieran solucionado el déficit hídrico de todo un año en el Mediterráneo español. Lo que no explica el nuevo gurú de la política hidráulica levantina es dónde se guardarían eventualmente esos cientos de hectómetros cúbicos. ¿Estaría dispuesto López Miras a expropiar una cuarta o una quinta parte de su región e inundar pueblos y patrimonio para hacerlo? ¿Podría pagarlo? Eso sí sería una auténtica tontería, aunque ya puestos...