El primer Consejo de Política Fiscal y Financiera del consejero aragonés de Hacienda, Javier Campoy, no trajo muchas novedades. Sobre todo porque el ministro Cristóbal Montoro sigue sin un plan de financiación autonómica y mientras tanto se van poniendo parches, como ese dinero (unos 100 millones de euros para Aragón) que sirve de compensación por los efectos de la rebaja fiscal, que el Ejecutivo de nuestra comunidad, obviamente, también apoya. Bien le vendrá al Gobierno de Rudi para aliviar su déficit, pero no debe conformarse la comunidad con eso. Porque, de entrada, Campoy también votó ayer a favor de seguir con el objetivo del 1% de déficit a fin de año y con eso lo único que se sigue poniendo en riesgo son los servicios públicos por los recortes que se ejecutarán. Hace falta ya un plan en condiciones.