Enésimo varapalo judicial que ha recibido el Ayuntamiento de Zaragoza. Esta vez a cuenta del 010 y por una causa que parece repetirse y es saltarse las recomendaciones del interventor. Una jueza ha tumbado la municipalización del servicio, lo que pondría a las trabajadoras en la calle. El recurso de ZeC dejará en suspenso esta circunstancia hasta que se sustancie el caso. Pero la situación de estas mujeres sigue en el aire, a pesar del respaldo de un juzgado de lo Social, que las consideró empleadas indefinidas no fijas del consistorio. La contradicción judicial todavía enreda más un caso que ya se vislumbraba que sería el lío de nunca acabar. Y es que gestionar lo público requiere atenerse a las normas.