La necesidad de los simulacros de emergencias para conocer el grado de eficiencia con el que pueden trabajar en situaciones sobrevenidas los distintos cuerpos especializados de protección y salvamento es evidente. La coordinación entre estos colectivos en momentos de crisis es fundamental para dar respuesta inmediata y eficaz ante cualquier siniestro. Y eso se logra con la práctica adquirida en los simulacros. Ahora bien, que durante los mismos se produzcan accidentes, como ha sucedido con el aéreo de Santa Cilia de Jaca, o con el camión que volcó en una rotonda, días antes, es para que los organizadores reflexionen. Sobre todo, considerando que los simulacros actúan en torno a la población civil.