Una de las teorías más llamativas e interesantes de Alexis de Tocqueville, en su más que clásico libro El antiguo régimen y la Revolución, sostiene que la Revolución francesa no sólo no consiguió cambiar todas las estructuras procedentes de la monarquía absolutista de origen feudal que con tanto denuedo había combatido, sino que, paradójicamente, consagró e incluso reforzó algunas de ellas.

Por ejemplo, el centralismo.

Concepto político--administrativo que, contra una muy extendida opinión, no devino, según Tocqueville, de una novedad o imposición de la Revolución, sino como mero proceso de continuidad, instaurado mucho antes, en siglos medievales, por los monarcas teocráticos y mantenido por los jerarcas revolucionarios.

Tocqueville escribió su ensayo en 1856, con una perspectiva temporal que le permitió combinar la investigación histórica con lo que hoy entenderíamos como sociología comparada. «Los revolucionarios del 89 --escribió-- consiguieron derribar el edificio, pero sus cimientos permanecieron incólumes en el alma de sus mismos destructores (Robespierre), y sobre esos fundamentos fue posible levantar un nuevo edificio (Napoleón) dándole una solidez que no había tenido».

¿Podría darse en la actual y democrática España un proceso similar? ¿Que, desde el Estado Autonómico hoy vigente se regresara al centralismo franquista o se asimilara el modelo francés?

Por desgracia, no es ésta en absoluto una previsión descartable. Un partido, al menos, pero que parece haber superado el 10% de los votos, Vox, se ha manifestado totalmente opuesto a las autonomías. Si por su líder, Santiago Abascal, fuera, quedarían abolidas, para inmediatamente a continuación refundar o reformar el Estado español en un bloque centralizado, con Madrid como epicentro y con delegados en regiones y provincias a modo de los antiguos gobernadores civiles, o de aquellos colectores, síndicos, intendentes y prefectos que antes y después de la Revolución francesa ventilaban los asuntos de la Francia interior o periférica.

¿Otros partidos españoles podrían apoyar tesis centralistas? Tampoco es descartable en absoluto. Por eso urge reforzar la pedagogía y el concepto de la autonomía como sede de progreso y convivencia.