El primer fin de semana de la fase 3 que permitía la movilidad entre las tres provincias aragonesas se ha dejado notar sobre todo en las carreteras. El Monrepós, paso obligado para los desplazamientos hacia el Pirineo, ha registrado el doble de movimientos que el fin de semana anterior. Sin embargo, la ocupación en los establecimientos hoteleros o las casas rurales solo ha sido testimonial. Jaca, donde tienen establecida su segunda residencia muchos zaragozanos, vivió un fin de semana más lleno, pero no se reflejó en la restauración debido, según los empresarios, a las medidas de distanciamiento. La apertura de los pasos fronterizos con Francia, a partir del próximo 21 de junio, es de suponer que incremente la presencia de ciudadanos del país vecino, aunque será el inicio de las vacaciones estivales, a finales de este mes y principios de julio, cuando esperan que despunte el negocio.