La reducción del IVA artístico del 21% al 10%, es una buena rebaja pensando en el mes en el que estamos. Nos ha pillado por sorpresa que nuestro Gobierno haya tenido en cuenta nuestras quejas. También hay que pensar que estamos en vísperas de elecciones europeas y todo favorece. El Real Decreto-Ley establece cierta ambigüedad y confusión a la hora de aplicar el IVA, de tal manera que, parece ser que hay tres porcentajes distintos, el 10%, el 15,5% y el 21%, dependerá de las transacciones y contratos que los artistas hagan con los galeristas y estos con sus reventas. Lo que está más claro es que esta ley beneficia directamente a los artistas porque verán reducido el Impuesto sobre el Valor Añadido en sus ventas directas. Pero tal como está redactada la ley, el desconcierto ha sido generalizado, de tal manera que, los galerístas de Arco, no tienen muy claro que IVA van a tener que aplicar en la feria y si servirá para dinamizar la ventas (todos los años dicen que los balances son buenos, este año es posible que sea verdad). En cualquier caso el papel del Estado ha de ser fundamental para apostar por la cultura del país, este patrocinio puntual, sea bienvenido, pero no es nada si no se activa la formación en valores culturales en las escuelas, si no se pone en marcha una ley de mecenazgo para que las empresas inviertan obteniendo reducciones fiscales y, algo esencial, un mayor apoyo para divulgar la creación de los artistas, con mayores espacios en los medios de comunicación y dando protagonismo a los grandes talentos nacionales. La cultura es un estilo de vida que define identidades y proporciona tantos beneficios que el Estado que no lo tiene en cuenta, tiene todas las de perder y sus ciudadanos también. Pintora y profesora