El obispo de Barbastro Monzón, Alfonso Milián, contó ayer gozoso cómo ha conseguido el apoyo del secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, en relación al litigio de los bienes eclesiásticos que la diócesis aragonesa mantiene con Cataluña. Está muy bien. ¿Y? Si ya se han ganado todos los juicios y recursos interpuestos, si los estados lo tienen claro... Pero si el obispo de Lérida, hoy, Joan Piris (antes, otros), no da los pasos precisos para posibilitar la entrega, pues todo seguirá igual. Tres papas nos han dado la razón: Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco. Pero parece que esto no sirve de nada.