Los últimos años se han visto sacudidos por el boom del emprendimiento y por supuesto, esto incluye a las famosas Start Up, que parecen estar más “de moda” que nunca. Aunque se trata de nuevos modelos de negocio, hasta ahora no existía diferencia a nivel jurídico entre este tipo de empresas y las Pymes tradicionales contempladas en el sistema normativo español.

La buena noticia es que el Gobierno ya está poniendo solución al problema. Gracias al proceso bautizado como “Ley de Start up” a partir de ahora se marcará la diferencia entre las start ups y las pymes tradicionales, lo que se traduce en un paso adelante para llevar a cabo la “Estrategia para una Nación Emprendedora”, un proyecto iniciado por el Gobierno que vela por la eliminación de desigualdades sociales tras los nuevos emprendimientos.

¿Cuál es el carácter actual de las start ups y qué es lo que se espera con esta nueva ley?

Según señala Diana Rivera, socia de Cuatrecasas, actualmente las start ups se rigen por: “La Ley de Sociedades de Capital, dado que la inmensa mayoría de ellas adoptan la forma jurídica de sociedades de responsabilidad limitada"; con esta nueva ley se reconocería la naturaleza jurídica especial que acompaña a este tipo de negocio concreto.

El Gobierno español es consciente de que el país necesita un modelo productivo basado en tres ejes: Innovación, inclusión y sostenibilidad. Se busca el crecimiento de la nación, haciéndola más competitiva y al mismo tiempo más igualitaria, de modo que beneficie a todos en igualdad de oportunidades. Gracias al constante crecimiento y a la transformación que han presentados los nuevos modelos de negocio, España reconoce que el modelo económico debe apoyarse en el emprendimiento para lograr mejor y mayor productividad, puestos de empleo de calidad y más inclusión. Es por esto que la ley se ha sometido a una consulta pública.

Estrategias para una Nación Emprendedora (ENE)

El documento donde se realiza la consulta se enmarca en la “Estrategia para una Nación Emprendedora” (ENE) y se explica que: “La “Ley de fomento del ecosistema de Start ups” pretende establecer un entorno normativo en el que se desenvuelvan nuestros emprendedores para que la gestación y desarrollo de las iniciativas de alto componente innovador obtengan un resultado exitoso, independientemente de los factores económicos, sociales o geográficos en que tengan su origen.”

Aspectos correspondientes al anteproyecto de “Ley de fomento del ecosistema de Start up”

El anteproyecto que propone el gobierno español ha sido divido en cuatro puntos:

--Los problemas que se pretenden solucionar con la nueva norma

El concepto de start up tiene muchas definiciones, pero con carácter general se trata de empresas de reciente creación, normalmente fundadas por emprendedores, de base tecnológica, innovadoras y con una elevada capacidad de rápido crecimiento.

Esta actividad económica se encuentra en auge y en la actualidad se consolida como empresas que cubren necesidades sociales y económicas en nichos que no existían anteriormente. El gobierno considera muy importante este punto ya que además contribuye a la internacionalización de la economía, atrayendo la inversión financiera y proporcionando una salida profesional a los jóvenes. España busca crecer en este ámbito porque considera que aún queda un importante camino por recorrer en relación a los países de su entorno.

--La necesidad y oportunidad de su aprobación

Existe una fuerte competencia internacional para favorecer la creación de start up y atraer talento e inversiones, y son varios los países de nuestro entorno que ya han puesto en marcha programas con este objetivo. Para no quedarse atrás, España afirma que es fundamental tomar medidas necesarias para impulsar el sector, considerándolo uno de los pilares para transformar la economía y sumarse al emprendimiento como vanguardia actual. Se busca principalmente que el país se ubique en la primera línea del emprendimiento tecnológico.

--Los objetivos de la norma

El objetivo principal de la nueva normativa es crear un marco legal adecuado al emprendimiento de base tecnológica, permitiendo la flexibilidad que requiere el dinamismo del ecosistema innovador y tratando de dotar a España de una legislación adaptada a la realidad de las start up. Hacer un buen trabajo requiere una consulta pública para conocer la opinión de todos los agentes interesados.

1. Es necesario realizar la delimitación conceptual de las start ups, de forma que se puedan tener en cuenta las características propias de este tipo de empresas y adecuar la normativa lo máximo posible a sus necesidades

2. Se pretende esclarecer cuáles son los requisitos que deberían cumplir los agentes inversores privados y la identificación de mejoras del marco regulatorio de la financiación participativa (crowdfunding) que pudiesen favorecer el desarrollo de las start up.

3. Es necesario identificar cuáles son las deficiencias del ecosistema emprendedor y qué es lo que se necesita para convertirlo en un verdadero sistema innovador.

4. Se propone una relación entre algunos ámbitos para identificar las medidas concretas para el apoyo e impulso a la creación y actividad de las start up:

-Incentivos fiscales a las actividades de investigación.

-Incentivos en materia laboral, seguridad social y apoyo a la captación del talento.

-Medidas de discriminación positiva que favorezcan la diversidad de género en el emprendimiento.

-Incentivos a las grandes empresas.

-Mejora de los mecanismos de segunda oportunidad.

-Simplificación de cargas administrativas.

-Medidas de impulso al uso de instrumentos de compra pública.

-Realizar cualquier otra medida que esté encaminada hacia la identificación de elementos relacionados con el talento, emprendimiento y cultura empresarial.

--Las posibles soluciones: alternativas regulatorias y no regulatorias

Se debe precisar un instrumento con rango de ley que permita afrontar de forma legislativa el reto que supone convertir al país en una nación emprendedora.

Con esta consulta pública, se toma en cuenta la opinión de todos los agentes del ecosistema emprendedor. Se realizan una serie de preguntas con el fin de establecer los requisitos organizativos y técnicos que deben cumplir las start up para crear una regulación acorde que permita impulsar el emprendimiento en España. De igual forma, estas medidas facilitarán la inversión extranjera y las oportunidades de manera equitativas en pro del crecimiento del país.