Desde el 2015, los fabricantes de electrodomésticos y aparatos de climatización están sujetos a nuevas normas de diseño ecológico. Estas modificaciones legislativas afectan a los países de la Unión Europea. Su propósito es alcanzar los objetivos Kyoto y el plan EU20 antes del año 2020. Además, se espera promover el ahorro energético y el cuidado del medio ambiente.

Así, el pasado 26 de septiembre entra en vigencia el tercer y último escalón de la nueva Directiva ErP. Dando fin al proceso de transformación tres años antes, con la primera fase de dicha directiva. En esta ocasión, entran en vigor las restricciones de emisiones máximas de NOx.

En este sentido, se prohíbe la instalación de calderas de tipo atmosférico, permitiendo exclusivamente la nueva instalación de calderas de condensación. No obstante, está permitida la compra de calderas convencionales siempre que pertenezca a inventarios previos a la nueva norma.

Afortunadamente, es posible encontrar en el mercado interesantes ofertas de calderas de condensación. Así, quienes precisen realizar nuevas instalaciones o reformar las existentes podrán adaptarse a la normativa, sin gastar de más.

Normativa de ecodiseño europeo ErP

Se trata de una norma de carácter obligatorio en los 30 estados de la Unión Europea. Su implementación establece los niveles mínimos de eficiencia y emisiones máximas de NOx en el uso de calderas y otros equipos..

Su objetivo primordial es incrementar en un 20% la eficiencia energética de los aparatos electrodomésticos fabricados y comercializados en Europa. Para lograrlo, se han establecido tres fases de ejecución.

La primera vigente desde el año 2015 determina las exigencias de la normativa sobre eficiencia energética y ruido para todos los electrodomésticos afectados. En este mismo año, entró en vigencia la Directiva de etiquetado energético. Posteriormente, en septiembre 2017 se implementaron las regulaciones en cuanto al aislamiento para acumuladores de ACS.

Finalmente, el 26 Septiembre 2018, entra en vigor la normativa que determina las exigencias de emisiones de NOx. Regulando así, la venta de equipos que no cumplan con las pautas establecidas. Aunque como ya se ha indicado antes, se podrán adquirir calderas estándares pertenecientes a viejos stock de reposición.

Los aparatos afectados por la nueva legislación abarcan calentadores de agua a gas, calderas y acumuladores de gas. Así como bombas de calor de gas, calderas de combustibles líquidos, entre otros. Siendo fundamental conocer la normativa en cuestión, si se pretende dar de alta gas natural dar de alta gas naturalo instalar un aparato de climatización.

Identificar la eficiencia energética de una caldera

Escoger electrodomésticos energéticamente eficientes brinda grandes beneficios. Estos no sólo tienen un impacto favorable sobre el medio ambiente, también influyen favorablemente en la factura de la luz. Además, a partir de la entrada en vigencia de las nuevas normas de ecodiseño y eficiencia energética, son necesarias.

Las calderas y otros aparatos de menor consumo energético se reconocen fácilmente por medio de la etiqueta respectiva. Esta indica su nivel de eficiencia y es otra de las exigencias regulatorias de la directiva ErP.

Así, para comprender mejor la aplicación de las normas de ecodiseño conviene entender estas etiquetas. Su finalidad es informar y promover electrodomésticos más eficientes.También, ayudan a los consumidores a identificar las calderas que con mejor rendimiento energético.

El etiquetado energético está clasificado de la A a la F, según el coeficiente energético de cada artículo. Este indice se obtiene tras dividir la potencia de un electrodoméstico entre el consumo generado durante una hora de funcionamiento. Además, también cuenta con una gama de colores que van del verde oscuro, mayor eficiencia al rojo, menor eficiencia.

Las etiquetas energéticas son el medio que permite conocer al consumidor la eficiencia energética de cada aparato de climatización. En este sentido, si se desea conocer la eficiencia energética de una caldera basta con leer la etiqueta.

Cómo elegir una nueva caldera de gas

Además, de comprender la información suministrado por el fabricante a través de la etiqueta energética, es necesario evaluar otros aspectos. En primera instancia, será preciso conocer la potencia requerida determinará la capacidad de la caldera a comprar. Esto ayudará a alcanzar el máximo rendimiento para el nuevo sistema de calefacción a gas.

Desde luego, también es preciso considerar que la nueva normativa, limita las nuevas instalaciones a calderas de condensación. Estas obtienen energía a partir de la condensación creada por el vapor de agua existente en los productos de combustión.

Por otra parte, las calderas mixta brindan adicionalmente el servicio de agua caliente. En estos casos la etiqueta también debe señalar el perfil de demanda del aparato. Esto quiere decir la cantidad de agua que es capaz de producir la caldera. Siendo así, se debe considerar el consumo de agua caliente en la vivienda donde se ha de instalar.

Por último, algunas personas pueden tener presupuestos ajustados lo cual puede llevarlos a elegir calderas de menor eficiencia. Sin embargo, se debe considerar que este tipo adquisiciones con el tiempo se convierte en una inversión. Pues, el ahorro percibido en cada factura termina por retribuir a sus dueños cada centavo pagado.