LaLiga y la Federación Española de Fútbol (RFEF) establecieron el jueves la suspensión de las competiciones de Primera y Segunda durante las dos próximas jornadas y el 25 de marzo se volverá a evaluar el estado de la situación para tomar la determinación en ese caso en función de la evolución de la pandemia del coronavirus. Se habló ya de cuatro escenarios si dentro de dos semanas la situación no remite. Uno, el más amable, implicaría poder disputar los partidos a partir de las dos próximas semanas y, otro, el peor de ellos, sería la suspensión total de la competición. Entre medio está la posibilidad de completar la temporada en cuanto la situación de la enfermedad lo permita o adecuando las fechas o a puerta cerrada si fuera necesario. El Zaragoza, actual segundo clasificado, se encuentra en puesto de ascenso directo, situación que, llegado el caso y lógicamente, la entidad aragonesa intentaría hacer valer.

Ni el reglamento de la Federación ni las bases de la competición, estas de acuerdo con LaLiga, recogen el modo de actuar en caso de un parón forzoso y total. Según la normativa de la competición, LaLiga y la RFEF deberían constituir una comisión formada por el secretario general de LaLiga, el secretario general de la RFEF y los jefes de competiciones de ambos organismos. Serían ellos quienes deberían decidir quién es el campeón. De todas formas, si no hubiera acuerdo, la misma normativa permite al presidente de la Federación Española, Luis Rubiales, definir al campeón o delegar en el organismo que considere oportuno, la UEFA podría ser un ejemplo.

LaLiga va a intentar que la competición pueda acabar, aunque sea con partidos a puerta cerrada siempre que haya las suficientes garantías médicas. Las pérdidas de una cancelación total del campeonato en Primera y Segunda arrojarían una estimación de unos 678 millones de euros. 549 millones por derechos de televisión, 88 por abonos y 41,4 por taquillas. Los clubs de Primera dejarían de ingresar si se cancela el torneo 435 millones de los 1.664 que perciben y, los de Segunda, unos 48 del total de 185.

Para que se pueda disputar el torneo no se tienen que aplazar más de dos jornadas, ya que no hay más fechas libres, a no ser que se posponga un año la Eurocopa, lo que parece casi seguro, aunque también habría que ver qué pasa con la Copa América.

El peor escenario es el de la suspensión de una competición que en Segunda ha disputado 31 de las 42 jornadas y en Primera, 27 de 38, en ambos casos más de dos tercios de la competición. Ahí se plantean tres opciones. La primera, dejar desiertos los campeonatos, anulando los ascensos y descensos. Este escenario es el que más perjudica lógicamente al Zaragoza. En el Calcio las últimas informaciones en el caso de que se suspendan las competiciones van en esta dirección, aunque no hay tomada una decisión.

Otra vía es que la competición acabe como está ahora. Eso parece que puede pasar en la Bundesliga, donde el Bayern sería campeón, no habría descensos y sí ascensos. Eso supondría que el Cádiz y el Zaragoza serían los dos equipos que subieran directos a Primera y Almería, Huesca, Girona y Elche disputarían el 'playoff'. En Primera el Barcelona sería el campeón y, si hubiera descensos, bajarían Mallorca, Leganés y Espanyol. La última opción es que solo computen los resultados de la primera vuelta, es decir hasta la jornada 21 en Segunda. En la categoría de plata, el Zaragoza era quinto a esas alturas y el Huesca tercero, mientras que los dos equipos que ocupaban plazas de ascenso directo eran el Cádiz y el Almería. En Primera, el campeón sería también el Barcelona.