El centro del campo ha sido una fuente de problemas en este curso. En los comienzos de la temporada, había superpoblación de mediocampistas y ninguna apuesta con Rubén Baraja e Iván Martínez terminaba de funcionar. Ahora, Juan Ignacio Martínez había encontrado un camino con Eguaras de pivote defensivo y James Igbekeme y Francho Serrano por delante en un triángulo que funcionó bien ante Málaga y Sabadell pero que naufragó frente al Alcorcón, ahogado por la presión alfarera.

La lesión el pasado viernes de Sanabria, refuerzo en enero y que solo tuvo minutos, pocos, en la Nova Creu Alta, fue el primer contratiempo en la medular porque el jugador uruguayo, cedido por el Atlético B, venía para ser una alternativa clara en el medio por su dinamismo, una pieza diferencial en ese centro del campo para buscar un relevo a cualquiera de los tres centrocampistas titulares. A Sanabria, con una rotura de fibras en el gemelo interno, aún le quedan unas tres semanas de baja y a eso se une ahora la ausencia de Francho Serrrano por su positivo en covid-19, que le hará estar mínimo los dos próximos encuentros sin participar.

Javi Ros también está ausente desde principios de enero por ese plan específico por sus molestias en la rodilla derecha que arrastraba tras su vuelta a la competición en agosto después de ser operado del menisco externo con desprendimiento del cartílago hace un año. El navarro aún no tiene fecha para su vuelta al grupo y como mínimo se le espera para abril, por lo que JIM tampoco puede contar en los próximos partidos con él y Jannick Buyla hizo las maletas a finales de enero ante la falta de oportunidades para jugar cedido en el UCAM Murcia.

Así, de la abundancia sin soluciones, con hasta siete centrocampistas en el principio de curso (Eguaras, James, Zapater, Adrián, Jannick, Ros y Francho), se pasa a una escasez para jugar con el 4-1-4-1 que ahora viene utilizando JIM, con tres centrocampistas, y solo disponibles Eguaras, James, Zapater y Adrián, que rinde más en posiciones más adelantadas, con mayor liberación defensiva, para conformar ese triángulo.

Como mínimo, esa poca disponibilidad en la medular va a durar seguro ante el Oviedo y el Tenerife, ya que ni Sanabria ni Francho van a llegar a esos encuentros. Así, Juan Ignacio Martínez podría verse obligado a retocar el sistema de cara a los dos próximos partidos o apostar por Zapater o Adrián para hacer la labor de Francho, aunque sus características son diferentes a las del joven canterano. Zapater supone más capacidad física en el medio y Adrián implica más posibilidades de llegada a la portería contraria.

En todo caso, las alternativas del entrenador alicantino se han reducido de manera drástica, teniendo en cuenta que James Igbekeme parece haber olvidado los problemas musculares, pero no es menos cierto que el centrocampista nigeriano ha acumulado hasta ocho contratiempos de esa naturaleza desde el verano del 2019, lo que ha truncado su aportación al equipo en los últimos tiempos.