El técnico del Cádiz, Álvaro Cervera, echó balones fuera este viernes al ser preguntado por Yann Bodiger, reconociendo eso sí que habló el jueves con el francés. «El tema de Yann está en que me ha comentado que tenía una oferta, hablamos, no voy a desvelar el contenido, le dije cuál era mi opinión y él tiene la suya. Tiene contrato hasta el 30 de junio y no sé cómo se solucionará el tema», aseguró el entrenador.

El centrocampista, con una propuesta para firmar por tres temporadas en el Zaragoza y un acuerdo de traspaso que incluiría que el Cádiz se quedara una parte de sus derechos, el 20% en concreto, paralizó su salida con destino a La Romareda el mismo día en que Álvaro habló con él. Tiene ofertas del Sabadell y el Cartagena, además posibilidades en Turquía o Bulgaria, pero su decisión es que, si sale, ficharía por el Zaragoza.

El club aragonés, de momento, espera al futbolista, al que vio prácticamente fichado el miércoles y ahora va a darse unos días para ver si la operación sale. El jugador no ha sido citado para el partido de este sábado ante el Sevilla, señal de que apenas cuenta para Álvaro, que se resiste a darle salida hasta que llegue un centrocampista y con Augusto y José Mari lesionados. La próxima semana será clave. Bodiger, de 25 años, ha jugado en este curso 496 minutos, en nueve partidos de Liga y tres de Copa

Luismi, vía abierta

El Zaragoza, en todo caso, no tiene cerrada la vía de Luismi Sánchez, más cara que la de Bodiger y al que el Elche sigue sin dar salida. El centrocampista, de un perfil más defensivo que Bodiger, tiene una propuesta para llegar cedido a La Romareda, opción en la que están interesados otros clubs de Segunda. Luismi tampoco cuenta para Jorge Almirón y el Elche, que busca hasta cinco fichajes en enero y que ha intentado la incorporación de Narváez para su ataque, quiere firmar un centrocampista, lo que obligaría a dar salida a Luismi, algo que se acelerará en la recta final del mercado, que acaba el 1 de febrero. El Zaragoza, que ya ha fichado un defensa (Peybernes) y un delantero (Alegría), quiere incorporar un centrocampista y, si hay margen y dependiendo de las salidas sobre todo, un extremo.