Fernando Cáceres abandonará el hospital el lunes salvo que surjan nuevas complicaciones en su estado de salud, algo que en principio no se espera, ya que su mejoría es notoria en su habitación en el Instituto Haedo, en Morón, en Buenos Aires. De hecho, si no sale antes es porque es no se dan altas el fin de semana en este centro argentino. El Negro ya se encuentra muy recuperado tras ser ingresado el martes y estar en un primer momento en coma inducido hasta el jueves. Cáceres (San Isidro, Buenos Aires, 7-2-1969) sufrió convulsiones y por eso tuvo que ser trasladado a un centro médico donde se le indujo el coma.

El jueves ya salió de la terapia en el coma inducido, fue trasladado a otra sala, a planta, y ya le retiraron el respirador y la intubación. Ese día ya abrió los ojos y recuperó la consciencia y su evolución ha sido tan positiva que el exzaragocista ya quería abandonar este mismo sábado el hospital, después de ganar otra batalla a aquel trágico suceso el 1 de noviembre del 2009, cuando fue baleado por unos ladrones al intentar robarle su coche.

El Negro vio cómo cambiaba su vida ese día a las afueras de Buenos Aires en ese intento de asalto por parte de unos chavales. Una bala le entró por el ojo derecho y se quedó alojada en su cerebro. Contra todo pronóstico, Fernando Cáceres salvó la vida. No solo eso, volvió a caminar, algo que también parecía imposible. En el 2013 fundó un club que lleva su nombre y en el que da la oportunidad de jugar a decenas de chavales. Ahora, tras sufrir un empeoramiento ha vuelto a demostrar su tremenda fortaleza para una mejoría muy rápida que ha sido seguida con todo el ánimo por sus excompañeros en el equipo de la Recopa y por todo el zaragocismo. Cáceres solo estuvo tres años en el Zaragoza (93-96) y también militó en España en el Celta y en el Valencia, pero fue el equipo aragonés el que más le marcó en su carrera y sobre el que guarda un mayor recuerdo.