Sí tiene cláusula de penalización si no llega al mínimo de partidos el Toro Fernández en su cesión del Celta, mientras que por Zanimacchia, cedido por la Juve, se abona menos por la misma si disputa el 60% de los minutos en la temporada. Ni uno ni otro van a alcanzar lo estipulado, aunque al menos la llegada de Álex Alegría, cedido por el Mallorca sin opción de compra, no tiene ninguna penalización si no alcanza un número de encuentros desde que llegó en enero, ya que debutó ante el Albacete el 22 de ese mes. Ese día salió desde el banquillo y desde entonces ha jugado siempre de titular (Ponferradina, Málaga, Sabadell, Alcorcón, Oviedo y Tenerife), acumulando 520 minutos hasta ahora y viviendo ante el cuadro isleño su mejor partido, con gol incluido, su primero en el Zaragoza.

Álex Alegría tiene contrato con el Tenerife hasta el 2024 pero al bajar el club balear en el verano pasado a Segunda sus emolumentos se reducían un 50%. El Zaragoza se hace cargo de alrededor de 200.000 euros del salario del extremeño para que sea la ficha más elevada de enero, porque las cesiones de Sanabria (Atlético B) y Peybernes (Almería) implican un desembolso menor.

El delantero, una apuesta personal de Miguel Torrecilla, que ya lo había fichado en el Sporting y le dio plaza del primer equipo en el Betis, es un fijo en el ataque zaragocista, pero hasta el partido ante el Tenerife apenas había podido enseñar sus dotes de rematador, salvo en un remate al larguero ante el Albacete y en un disparo a bocajarro ante Caro, portero de la Ponferradina. El jueves pasado, Alegría reivindicó su necesidad de jugar con otro ariete arriba y achacó la falta de gol a la de ocasiones. El sábado, JIM le situó a Narváez a su lado y el ariete tuvo más presencia que en ningún partido anterior. Además del gol, el primer centro medido que remata en siete partidos como referencia zaragocista, tuvo otra ocasión clara que dio en Sipcic y sus dejadas propiciaron llegadas de Narváez, James o Chavarría.