Rubén Baraja ya tiene la oferta del Real Zaragoza sobre la mesa. El técnico vallisoletano ha sido el elegido por la dirección deportiva para que asuma el banquillo zaragocista tras la salida de Víctor Fernández y ahora espera la respuesta del exjugador, que esta temporada ha dirigido al Tenerife y que antes estuvo en el Sporting, el Rayo y el Elche. La cuestión del entrenador es capital y prioritaria en La Romareda. Con la pretemporada 2020-21 prácticamente a la vuelta de la esquina, lo primero es concretar quién se hará cargo del equipo después de que Víctor Fernández haya cerrado su tercera etapa como principal responsable.

Lalo Arantegui, director deportivo, había expresado en varias ocasiones su preferencia por la continuidad de Víctor en el banquillo, pero el técnico ha preferido hacerse a un lado, agotado después de año y medio. Por eso Lalo no había negociado con otros técnicos, más allá de meros sondeos y los contactos habituales para conocer la situación de ese mercado. Es más, el club aragonés intentó convencer hasta el final a Víctor de que revocara su decisión, pero una vez que el adiós del aragonés era irreversible la entidad no tenía más remedio que acelerar en la búsqueda de nuevo técnico.

Y la primera opción es Rubén Baraja. El director deportivo veía con muy buenos ojos la opción de Andoni Iraola, pero el técnico vasco se ha comprometido con el Rayo Vallecano tras haber brillado en el Mirandés. En la dirección deportiva también gusta Luis Miguel Ramis y hay otras opciones que, aunque sean del agrado del club, se presentan como imposibles por la realidad económica de la entidad, como Rubi, Abelardo o López Muñiz.

El Zaragoza espera la respuesta de Baraja, que está estudiando la oferta recibida, y confía en que sea afirmativa para poder continuar con la planificación del nuevo curso de la mano del entrenador. Rubén Baraja (Valladolid, 11 de julio de 1975), se despidió el pasado 21 de julio del Tenerife después de haber convertido al conjunto isleño en el mejor de la segunda vuelta. De bordear los puestos de descenso al principio del curso, se quedó muy cerca de meterse en la promoción al final. Baraja había llegado al club en diciembre tras la destitución de López Garai.

La del Tenerife ha sido su cuarta experiencia al frente de un banquillo de Segunda División. Antes estuvo como ayudante en el Atlético de Madrid, con Gregorio Manzano, y en las categorías inferiores del Valencia. Su estreno en el fútbol profesional se produjo en el Elche en la temporada 2015-16, que saldó con 13 victorias, 18 empates y 11 derrotas. El club le ofreció la renovación pero a Baraja no le convenció el proyecto deportivo.

Su etapa en el Rayo Vallecano fue breve, desde el mes de diciembre cuando reemplazó a Sandoval, hasta el mes de febrero cuando fue destituido tras ganar solo tres partidos. También con la temporada empezada llegó a Gijón, en diciembre del 2017, para sustituir a Paco Herrera. Su llegada surtió efecto y el Sporting acumuló doce jornadas sin perder, acariciando el playoff, lo que le valió la renovación. La campaña siguiente, en cambio, fue cesado de su cargo después de sumar una única victoria en once jornadas.

Su trayectoria como jugador está sobre todo ligada al Valencia, equipo en el que jugó diez cursos, del 2000 al 2010. Empezó en el Valladolid, con quien debutó en Primera División en 1993. En 1996 fichó por el Atlético de Madrid. Además fue internacional absoluto, disputando el Mundial de Corea y Japón del 2002 y la Eurocopa de Portugal del 2004.