No hay grandes conclusiones de la reunión que mantuvo ayer el Real Zaragoza con Soledad García y su equipo en la sede oficial de Hacienda en Madrid, adonde acudieron el vicepresidente del club, Fernando Sainz de Varanda, y el consejero del Área Financiera, Fernando Rodrigo. Ambas partes se citaron para encontrarse de nuevo hoy en el mismo lugar, aunque el club aragonés dejará las negociaciones a partir de este momento a un técnico especializado en la materia y que será el encargado de llevar las conversaciones y de hallar caminos.

No va a ser fácil el acuerdo con la Agencia Tributaria, especialmente dura ahora con los clubs de fútbol. Esa deuda es un tema que preocupa, obviamente, en el club porque de esas negociaciones depende la viabilidad económica. El Real Zaragoza está ahora mismo a corriente de pago con Hacienda, después de que los nuevos propietarios pagaran la deuda heredada de la etapa de Agapito Iglesias (1,9 millones), por la que llegó a perder su licencia deportiva.

El próximo viernes concluye el plazo para abonar 18,5 millones de euros, una parte de los 27,5 millones de deuda que tiene la sociedad zaragocista y que necesita renegociar.