El zaragocismo ha vuelto a sobresaltarse con Fernando Cáceres cuando el club que lleva su nombre informó de que se encuentra en coma farmacológico ingresado en el Instituto Haedo en la localidad argentina de Morón. No trascendió mucho más sobre lo sucedido. La familia comunicó después que el parte médico afirmaba que Cáceres se encuentra estable dentro del coma y que hay que esperar su evolución. Según algunas fuentes, el exfutbolista habría sufrido convulsiones en la noche del martes y por eso tuvo que ser trasladado a un centro médico donde se le indujo el coma.

Las reacciones no se hicieron esperar. El Real Zaragoza escribió en su perfil de Twitter: «Como han informado a través de la página web de su institución, Fernando Cáceres se encuentra en coma farmacológico. Toda nuestra fuerza y el cariño enorme del zaragocismo, siempre a tu lado. ¡Fuerza, Negro!». Su compañero de zaga en tantos y tantos partidos, Xavi Aguado, también tuvo unas palabras. «Fuerza Negro, saldrás adelante de esta nueva batalla». También se acordaron de él el resto de clubs en los que ha militado, Celta, Valencia, Córdoba, Argentinos Juniors y la Asociación de Fútbol Argentino.

La vida del Negro, como se le conoce desde siempre, cambió el 1 de noviembre del 2009 cuando unos chavales le asaltaron y dispararon a las afueras de Buenos Aires para robarle el coche. Una bala le entró por el ojo derecho y se quedó alojada en su cerebro. Contra todo pronóstico («ingresó con un compromiso de vida importante», decía el parte médico), Fernando Cáceres salvó la vida. No solo eso, volvió a caminar, algo que también parecía imposible.

El futbolista que agitó la Recopa sobre el larguero de París llevó a cabo una dura rehabilitación y, en el aniversario del tiroteo, confiaba incluso en poder dejar atrás el bastón. Desde el 2009 necesita una silla de ruedas para moverse. Cáceres no solo volvió a la vida y a caminar, sino que regresó también al fútbol. En el 2013 fundó un club que lleva su nombre y en el que da la oportunidad de jugar a decenas de chavales.

Cuando fue tiroteado estaba comenzando su carrera como entrenador y su sueño, aún después de tener una bala alojada en el cerebro, era entrenar al Real Zaragoza. No es el club donde más ha jugado, pero sí el que más le marcó. «Soy del Real Zaragoza a muerte», señaló en una entrevista con este diario en el 2015. Cáceres ha estado varias veces en Zaragoza después del tiroteo, algo que le ayudaba en su recuperación, según él mismo: «Para mí es un aliciente muy grande. Estando aquí me olvido del mundo y no existe nadie más». En noviembre del 2013 La Romareda le ofreció un emocionante homenaje en el que se puso en pie en el centro del campo.

Desde el primer momento, el argentino perdonó a sus asaltantes. «Le podía haber sucedido a cualquiera. Los chicos se equivocaron, pero no había rencor para nada. No tengo tiempo para eso. Yo no había comprado boletos y me tocó. Pero no puedes estar lamentándote siempre. Dentro de lo malo, he tenido la posibilidad de depender de mí mismo, más allá de que los médicos me ayudaron», aseguraba el futbolista.

Fernando Cáceres, nacido el 7 de febrero de 1969 en San Isidro, Argentina, debutó en Primera con Argentinos Juniors en 1986. De allí pasó a River Plate en 1992 y, un año más tarde, llegó al Real Zaragoza, donde ganó la Copa de 1994 (anotando un penalti en la tanda ante el Celta que celebró con una reverencia al Rey) y la Recopa. En 1996 regresó a Argentina para jugar en Boca Juniors pero un año más tarde ya estaba de vuelta en España para jugar en el Valencia y el Celta hasta el 2004. Pasó brevemente por el Córdoba en Segunda y volvió a Argentina donde jugó hasta el 2007.

Fue también 24 veces internacional y campeón de la Copa América en 1993. Disputó el Mundial de 1994 en EEUU y era un buen amigo de Maradona. «Diego Maradona siempre ha estado a mi lado en todo lo que me ha pasado», explicaba el Negro. Ahora el fútbol en general y el zaragocismo en particular vuelven a estar en vilo por su estado de salud.