La palabra final hace tiempo que viene asociada a la realidad del Real Zaragoza en esta temporada, al que las urgencias clasificatorias golpean sin cesar desde que este curso tan atípico sin público en las gradas empezó a tachar fechas en un calendario que este viernes por la noche, con la visita de la Unión Deportiva Logroñés a La Romareda (21.00 horas, Gol), llega a su ecuador. Al margen de las previsiones de intenso frío y con hasta posibilidad de nieve, lo hace con los zaragocistas recién eliminados de Copa y con una mejoría desde la llegada de Juan Ignacio Martínez que se tradujo en buenos resultados antes del parón navideño, victoria ante el Lugo incluida, y que después, con el empate en Cartagena y con el inmerecido batacazo en Santo Domingo, ha traído sombras pese a que la sensación es que el Zaragoza, en la medida de sus posibilidades, con sus conocidas carencias y aún sin refuerzas, tiene mejor pinta. La victoria, ni qué decir tiene, es vital, porque además, sacaría al equipo de forma momentánea de la zona de descenso.

Y es que la imagen cuando se está abajo, en el fondo y con el abismo de la Segunda B a los pies, no vale de nada. Solo sirve sumar para huir. Y mucho más ante un rival directo por la permanencia, un recién ascendido Logroñés que ahora saca 10 puntos en la tabla a los zaragocistas. Sin los necesarios refuerzos, sobre todo en el delantero con gol que es prioritario, el equipo sigue teniendo muy poca pólvora en ataque, el lastre de la estrategia defensiva es casi una plaga bíblica y en Alcorcón volvió a exhibir esos dos mismos problemas. Ante el Logroñés necesita la victoria como el aire para respirar, porque eso le haría llegar al final de la primera vuelta con 20 puntos, una puntuación baja, en todo caso. Llegar aún con menos si este viernes no obtiene todo el botín dificultará más si cabe una empresa en la que las cuentas hablan de lograr entre 10 y 11 victorias en las 22 citas con restan contando la que se jugará ante los riojanos. El Zaragoza, por cierto, lleva solo cuatro y una de ellas, la de Alcorcón, en los despachos.

El partido es, pues, vital para la salvación y JIM sabe que necesita el respaldo de los puntos para que su buena llegada a la hora de levantar el ánimo de la tropa se refrende con números positivos. Además, la eliminación copera, dolorosa solo por lo que supuso ese torneo en el pasado, pero que alivia el calendario a efectos prácticos, supone que el Zaragoza disponga de dos semanas antes de visitar al colista Albacete el viernes 22, ya que el próximo fin de semana no hay Liga.

Mejoría en casa

El Zaragoza, de desastrosos números en casa desde que la pandemia llegó en marzo, ha ganado sus dos últimos partidos en la vacía Romareda, contra el Fuenlabrada, aún con Iván Martínez, y el Lugo, un brote verde que necesita confirmar esta noche con otro botín vital. Para ello, el equipo deberá dejar de lado sus habituales pecados en el balón parado y sus pérdidas de concentración y dar buena cuenta de un Logroñés que llega a La Romareda con la tranquilidad que le da tener ocho puntos de margen con el descenso. Todo lo que sea sumar será bueno para los riojanos, que seguro que no tendrán prisa en el pleito. Las urgencias, es evidente, son solo zaragocistas.

JIM recupera para el partido a los seis jugadores que descansaron en Copa, Cristian, Vigaray, Jair, James Igbekeme Chavarría y Narváez. El colombiano, máximo artillero de este equipo sin gol y que acabó en Cartagena con un golpe al dejarle un taco el rival, se ha recuperado para un partido donde no estarán Tejero, por covid, además de Javi Ros y Adrián. James acabó en Cartagena con alguna molestia en el isquio en su retorno y es probable que tampoco sea titular. Francés, que jugó en Copa y en Cartagonova, quizá tenga descanso, con Atienza de pareja de Jair en el eje. En la derecha, es Bermejo, el mejor en Alcorcón, el que merece ese sitio antes que el irregular Zanimacchia. En la punta seguirá junto a Narváez el Toro Fernández, con su marcador de goles a cero y sin confirmar todavía el porqué de la decidida apuesta de Torrecilla y JIM en él.

La UD Logroñés, recién ascendida a Segunda, no podrá contar con Enrique Clemente, sancionado y que no habría jugado en todo caso por la cláusula del miedo de su cesión desde el Zaragoza. Bobadilla e Iñaki Sáenz han entrado en la lista de 25, pero en principio arrastran lesiones y no podrán jugar. Sergio Rodríguez dirige por quinta temporada a un equipo solidario y difícil de batir, que rentabiliza sus goles. La baja de Clemente, de brillante paso en Las Gaunas y añorado en La Romareda, hará que apueste por defensa de cuatro para mantener la senda de los 2 últimos partidos, donde sumó 4 puntos de 6 posibles tras 5 derrotas seguidas.

Alineaciones probables

Real Zaragoza: Cristian Álvarez; Vigaray, Francés, Jair, Nieto; Francho, Eguaras, Bermejo, Chavarría; Toro Fernández y Narváez.

Logroñés: Giménez; Iago López, Álex Pérez, Gorka, Andoni López; Paulino, Andy, Sierra, Bogusz, Olaetxea y Leo Ruiz.

Estadio: La Romareda. 21.00 horas.