Alberto Guitián es uno de los jugadores que puede salir del Zaragoza en este mercado de enero, aunque su determinación en estos momentos es seguir en el club aragonés y acabar su contrato en junio. Así lo asegura el entorno del zaguero, donde se es tajante en asegurar que “por ahora” no se miran otras opciones y que desea ayudar al equipo en el objetivo de la permanencia. “Está descartado de momento todo lo que no sea seguir en el Zaragoza”, se afirma. El club aragonés quiere reforzar su defensa con un central (un medio y un punta son los otros objetivos) y en ese puesto ya cuenta con Jair, Atienza y la gran irrupción de Francés, por lo que si ficha a un jugador para el eje, donde Peybernes (Almería) es el candidato mejor colocado, Guitián es el elegido para hacer las maletas.

Sin embargo, el deseo del central cántabro es seguir, pese a que las molestias en la planta del pie que ya ha superado le hayan hecho perder la titularidad que disfrutó en el comienzo de la temporada con las lesiones primero de Jair y luego de Atienza. De hecho, ha jugado en 16 partidos de Liga, en 15 de titular, y lo hizo en Copa en Alcorcón y es el central que más minutos acumula, 1.337 en la competición liguera.

Guitián ha tenido opciones de fichar por el Cartagena y ha contado con el interés de otros equipos y desde su entorno se admite que ha habido esas posibilidades, pero se deja claro que de momento se han descartado. De hecho, el Cartagena ya está apuntando a otras opciones para su eje, como el exjugador del Huesca Datkovic, ahora en el Aris de Salónica, cuyo fichaje tiene muy encaminado, aunque el club cartagenero firmaría otro central más. El defensa zaragocista acaba contrato el 30 de junio y no se le ha comunicado nada de una posible renovación, por lo que quedará libre en junio si no rescinde ahora para marcharse a otro club. Con todo, el futbolista se siente a gusto en la entidad, es uno de los pesos pesados del vestuario junto a Eguaras, Zapater y Ros, y no descartaría seguir si llegara una renovación más que improbable en estos momentos.

Formado en la cantera del Racing y después en el filial del Sporting llegó al Zaragoza en una primera etapa en la segunda parte del curso 15-16, como parte de la revolución que acometió Narcís Juliá, arribando libre y firmando solo por seis meses tras desvincularse del Sporting. El desastre de Palamós y quedarse fuera del 'playoff' supusieron su salida y su marcha al Valladolid, que lo cedió al Sporting en el tramo final de la temporada 17-18, estando allí Torrecilla de director deportivo, aunque apenas jugó. Regresó a Pucela y se desvinculó en diciembre del 2018 para firmar por el Zaragoza tras la lesión de Grippo hasta el 2021. Con Víctor fue fijo en el final de esa temporada 18-19, pero en la pasada la llegada de Atienza en verano y la de El Yamiq en enero le dieron un rol secundario y este curso ha jugado por los problemas en defensa hasta que llegaron esas molestias en el pie de las que ya se ha recuperado.