No abandona James Igbekeme el mal fario de las lesiones en los dos últimos años en el Zaragoza. El centrocampista nigeriano, que salió de la enfermería en el parón navideño tras su enésima rotura muscular, se ha lesionado esta vez con un esguince en el ligamento lateral interno de su rodilla derecha. El esguince es de grado I, leve, y eso augura un tiempo de baja que puede rondar las dos semanas, lo que le haría ser baja segura ante el Mirandés este lunes, el Logroñés, el 27 de marzo, y el Cartagena, el 1 de abril, según la primera impresión del futbolista y de los servicios médicos para tratar de volver ante el Fuenlabrada el 5 de abril, aunque el técnico Juan Ignacio Martínez, fue algo más optimista. "Cualquier jugador que pierdes es importante y él estaba entrando y saliendo del equipo. Sucedió de manera muy fortuita, no fue en un choque sino en un pase, aunque el tiempo fuera no creo que se alargue más de una semana", aseguró este sábado.

En todo caso, su ausencia ante el Mirandés es segura y se suma a las de Francés, sancionado, y Atienza y Javi Ros, también lesionados. Al menos, en este partido, JIM recupera efectivos en la medular, ya que regresan Francho Serrano, tras superar el coronavirus y que apunta a titular de nuevo, y Sanabria, ya recuperado de una rotura de fibras en el gemelo.

James acabó con molestias en la zona en la sesión del viernes y, en las pruebas que le ha hecho el club este sábado tras persistir el dolor, se ha revelado "un esguince en el ligamento lateral interno de su rodilla derecha". El futbolista, que llevaba 10 partidos consecutivos a disposición de JIM desde que volvió ante el Cartagena, ha sido titular en solo uno de los últimos tres y su rendimiento había caído después de ofrecer una versión cercana a la de su primer año en el Zaragoza, en el curso 18-19, en varios choques, en la segunda parte ante la Ponferradina, en Málaga, donde marcó, o frente al Sabadell.

Tras un primer curso 18-19 casi deslumbrante en el Zaragoza, que le llevó a tener ofertas suculentas, la mayor del Granada por cuatro millones por el 50% del pase en el verano del 2019, el nivel de James ha quedado muy lastrado por las lesiones. Desde ese verano, el jugador ha sufrido seis lesiones musculares, otros dos contratiempos más y esta lesión de rodilla, una concatenación de problemas que parece no tener fin y que ha aumentado en los últimos tiempos. En julio pasado se lesionó de gravedad en el aductor izquierdo con afección tendinosa tras llevar semanas arrastrando molestias en el pubis y en la ingle, por lo que no pudo disputar ni la recta final del curso ni el playoff de ascenso y empezó la temporada actual aún lesionado

Cuando ya divisaba la recta de llegada, cuando su regreso estaba cercano ante el Alcorcón, en la segunda cita liguera, sufrió una microrrotura en el recto anterior derecho. Eso postergó su estreno en este curso hasta el duelo ante el Sabadell, con una versión muy lejana a lo que había enseñado en su primera temporada. Jugó ocho partidos, seis de ellos de titular, y el túnel se volvió de nuevo oscuro a finales de noviembre, el 27 en concreto, otra vez en un entrenamiento y con una rotura en el isquiotibial izquierdo, el octavo problema en año y medio. Volvió tras el parón de Navidad ante el Cartagena y desde entonces ha jugado en 10 partidos, aunque solo en cuatro de titular y, en esta temporada lleva en global 18 choques ligueros y solo la mitad de ellos en el once, con 869 minutos.