Los jugadores del Real Zaragoza han decidido no hacer declaraciones hasta nueva orden. Ayer, tras someterse a las habituales pruebas médicas previas al inicio de la pretemporada en la sede del club, los futbolistas declinaron la posibilidad de atender a los medios de comunicación cuando fueron requeridos para ello. Por la tarde, desde el departamento de prensa del club aragonés se informó de que, de momento, no tenían previsto hacer declaraciones. El Zaragoza empezó la pretemporada con solo 13 jugadores de la primera plantilla y varios de ellos tendrán que abandonar obligatoriamente la disciplina zaragocista este verano por superar ampliamente los 200.000 euros de tope salarial que se ha marcado el club para la próxima campaña. Están en la rampa de salida Álvaro González, José Javier Barkero, Abraham Minero y Paco Montañés.

El club aragonés vive actualmente el momento más convulso de toda su historia, tanto en el plano económico como en el deportivo. Los jugadores del Real Zaragoza han tenido que denunciar a la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) para asegurarse el cobro de las fichas del curso pasado. La AFE ya ha remitido esas denuncias a la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y esta, a su vez, ha hecho llegar al Zaragoza las cantidades que adeuda a los futbolistas para que haga las alegaciones que considere oportunas. Fuentes del club, sin embargo, aseguraron ayer no conocer todavía la deuda global con los futbolistas, que podría rondar los 3,3 millones de euros.

CITA EN EL CLUB Los jugadores del Real Zaragoza estaban citados ayer a las 9.00 horas en la sede del club para someterse a las habituales pruebas médicas previas al inicio de la preparación veraniega. Los primeros en presentarse en el club fueron Jorge Ortí, José Javier Barkero y Pablo Alcolea, que lo hicieron juntos. Y después fueron llegando el resto: Víctor Rodríguez, Lucas Porcar, Diego Rico, Paco Montañés, Óscar Whalley, portero del Zaragoza B, José Fernández, Abraham, Adán Pérez y Javi Álamo. Álvaro no se le vio hasta después y pudo entrar por otra puerta diferente al resto. El último en llegar fue Mario Paglialunga, que lo hizo un cuarto de hora más tarde de lo previsto. Víctor Muñoz también acudió a la cita con bastante antelación.

Después abandonaron todos los jugadores juntos la sede del Real Zaragoza. Al ser requeridos por los medios de comunicación declinaron la posibilidad de hacer declaraciones. "No hablamos, hemos decidido no hablar", dijeron varios de ellos mientras caminaban. Ayer, en el primer día de la pretemporada, solo compareció en rueda de prensa Víctor Muñoz, que, de momento, ha decidido seguir al frente de la plantilla zaragocista. Para hoy, siguiendo las directrices de la plantilla, tampoco está programado que haga declaraciones ningún jugador.