Roberto Bermúdez de Castro coincidió ayer con la opinión del zaragocismo sobre Agapito Iglesias y la forma en la que ha llevado el club. "La gestión del Zaragoza ha sido un despropósito tras otro, pero el Real Zaragoza es una SAD y la DGA no ha tenido mecanismos legales para quitarle las acciones a Agapito", dijo el consejero de Presidencia en la Cadena COPE.

"El Gobierno de Aragón ni ha tenido conocimiento ni nada que ver" con la operación en la que se han traspasado la mayoría de las acciones del Real Zaragoza, según dijo el consejero de Presidencia, que explicó que no han recibido a los empresarios que han comprado el club y no lo harán "mientras no haya un consejo ya formado". "Recibimos a todos los clubs de Aragón y cuando el nuevo presidente y el nuevo consejo estén designados", dijo Bermúdez de Castro, que confirmó que Kadir Sheikh había contactado con la DGA. "No le recibimos para no repetir el error del anterior Gobierno con Agapito. Ni queríamos ni podíamos tomar partido".

Bermúdez de Castro también se refirió al dinero que está teniendo que abonar el Gobierno de Aragón por los impagos de Agapito. "Hace un tiempo ya que él decidió no pagar y ahora tenemos que hacer frente los aragoneses", dijo el portavoz del Gobierno, que también respondió a las quejas que ha mostrado Agapito repetidamente por el escaso apoyo de las instituciones. "Si recibir hasta 25 millones en ayudas en algunos momentos es una ayuda nula, pues que venga Dios y lo vea".

Desde el Gobierno de Aragón se espera que se recupere la normalidad, tanto dentro del club como en las relaciones. "Lo que no puede ser es seguir con estas relaciones nulas y que la DGA esté pagando el aval a cambio de nada. Hay que intentar recuperar la normalidad, hay mil fórmulas para buscar promocionar la imagen de Aragón, para establecer vías", dijo Bermúdez de Castro, que entiende que lo importante es que el Zaragoza recupere "la estabilidad, la normalidad", pero partiendo de de la base de que "la política no debe meterse en el club. Los políticos deben apartarse, estar lejos. El club es para los aficionados, no para hacer política".