Se ha agarrado el Real Zaragoza a La Romareda como bastión para lograr la permanencia, con cuatro victorias desde que llegó Juan Ignacio Martínez en la jornada 19, ante el Lugo, el Logroñés, la Ponferradina y el Tenerife, todas además sin encajar, y una sola derrota, frente al Alcorcón, que han convertido al equipo zaragocista en el cuarto mejor local desde que el entrenador alicantino está a los mandos. Solo el Tenerife, con 16 puntos, aunque en seis citas, el Almería, con 14, también con un partido más que los zaragocistas, y el Leganés, con 13, aunque en este caso con los mismos cinco choques, mejoran el dato del equipo aragonés (y el Sporting con una cita más lo iguala), que es de playoff en su feudo con JIM. El problema es que fuera de casa solo ha sumado 5 puntos de 18 posibles con el alicantino.

El Zaragoza tiene, de este modo, a La Romareda como su esperanza para la salvación, ya que a ese balance con el técnico alicantino hay que sumar que el anterior partido en casa que precedió a su llegada supuso la única victoria con Iván Martínez al frente, ante el Fuenlabrada y también sin recibir goles. Lo cierto es que la primera vuelta del Zaragoza en la vacía Romareda fue terrible, al menos hasta que asomó el actual técnico para tomar las riendas a mediados de diciembre y con el equipo penúltimo clasificado y a cuatro puntos de la permanencia.

Hasta entonces, el Zaragoza solo sumó 10 puntos, con dos triunfos ante el Albacete y el mencionado frente al Fuenlabrada, con cuatro empates (Girona, Las Palmas, Mallorca y Sabadell) y tres derrotas (Málaga, Oviedo y Rayo), un balance de 10 puntos de 27 que solo empeoraban cuatro equipos, el Sabadell con siete puntos y el Alcorcón, el Albacete y el Málaga, con 9. Era, pues, el quinto peor equipo en su feudo en Segunda.

La transformación que le ha llevado a ser el cuarto mejor local le ha valido para sostener la recuperación y poder salir del pozo, de la zona de descenso, aunque ahora la victoria el lunes ante el Mirandés es ineludible tras solo sumar tres puntos de los últimos 12 en Liga. Para eso el Zaragoza se abraza a su fuerza en casa. La que le ha llevado a mejorar sus datos como local, para en tres meses pasar de ser el quinto peor en términos globales a ser el undécimo en ese ránking casero, con 22 puntos de 42 y un balance global de 6 triunfos, 4 empates y 4 derrotas que tiene que seguir mejorando en las siete citas que restan en el Municipal para lograr la permanencia.