Solo Tomeu Nadal (Albacete) o el sportinguista Mariño se atreven a hacer sombra al considerado por muchos el mejor portero de la categoría. Juega en el Zaragoza y es Cristian Álvarez, el guardián de los sueños de un equipo que luce, seguramente, uno de los escudos más imponentes en la historia de la entidad. Con él se acabaron los debates en la portería. Nadie se atreve a cuestionar a Cristian porque él se ha encargado de ser incuestionable. En su tercera temporada en el Real Zaragoza, La Romareda se rinde a sus pies cada vez que aparece por el túnel de vestuarios y para el recuerdo quedará aquella ovación de gala tributada por el zaragocismo en pleno cuando, lesionado, tuvo que abandonar el duelo ante Las Palmas. Pocas veces se ha visto algo así en La Romareda. Y menos aún con un portero.

Los números cantan y pregonan la importancia de Cristian en un Zaragoza que el pasado martes volvió a encomendarse a su portero para salir imbatido de Las Palmas. Tuvo pocas, pero desbarató todo lo que le llegó. Seguro y solvente en los centros laterales, ágil bajo palos y certero en los disparos a media y larga distancia, Cristian volvió a ser providencial para evitar los tantos de Pedri y Kirian. No fue su mejor partido ni el que más trabajo tuvo. Ni falta que hizo.

Cristian acumula ya 240 minutos sin encajar un gol y se mantiene imbatido desde que regresó de una rotura muscular que le obligó a perderse siete encuentros en los que Ratón rindió a buen nivel. No han podido con él ni el Sporting en La Romareda (2-0) ni Las Palmas tanto en las islas (0-1) como en el estadio zaragozano (3-0), partido en el que Cristian se tuvo que marchar al vestuario en el minuto 60. El sábado, el Mirandés volverá a ponerle a prueba.

La eficacia del argentino le ha llevado a mantener su portería a cero en la mitad de los encuentros que ha disputado esta temporada. En total, Cristian ha defendido el marco zaragocista en 16 ocasiones y en ocho de ellas acabó imbatido. Además de Las Palmas, en dos ocasiones, y Sporting, también se estrellaron contra el muro blanquillo Tenerife (2-0), Elche (1-0) y Lugo (0-0) en La Romareda y Alcorcón (0-3) y Numancia (0-1) fuera de casa. Ponferradina (1-1) y Extremadura (3-1) marcaron un tanto y Oviedo (2-2), Málaga (2-2), Mirandés (1-2), Fuenlabrada (2-1) y Cádiz (0-2) lo hicieron por partida doble. Solo el Sporting (4-0) le ha superado más de dos veces esta campaña.

Así que Cristian apenas encaja un gol por partido, lo que le convierte en uno de los cancerberos con mejor promedio de toda la categoría. Solo Álvaro (Huesca) y Munir (Málaga) superan su registro tras haber recibido ambos 16 tantos en 20 partidos.

Pero el gran momento del argentino perdura desde que llegó. Su primera temporada en el Zaragoza ya fue espectacular, a pesar de llegar a orillas del Ebro tras un año sabático. Entonces, el excepcional rendimiento de Cristian fue esencial para que el Zaragoza se situara al borde del ascenso tras una segunda vuelta de excepción. Aquel ejercicio, el argentino dejó su portería a cero en once de los 38 encuentros que defendió el marco zaragocista.

La siguiente temporada fue mucho peor para el equipo, aunque Cristian volvió a ser el mejor jugador del equipo y, de hecho, sus actuaciones libraron al Zaragoza de un mal mucho mayor. También entonces jugó 38 partidos, aunque solo pudo dejar su portería imbatida en nueve ocasiones, apenas una más de las que lleva ahora cuando se acaba de superar el ecuador de la competición. Cristian sigue siendo, sin duda, el número 1 del equipo aragonés y el guardián de los sueños del zaragocismo.