Como ya hiciera a mediados de temporada, Lalo Arantegui, director deportivo del Real Zaragoza, volvió a asumir ayer «el cien por cien de la responsabilidad» de la mala campaña realizada por el conjunto aragonés y que ha tenido como consecuencia una situación clasificatoria «muy lejos de la esperada y deseada». Para Lalo, la palabra que define el ejercicio recién concluido es «decepción», que se habría sustentado esencialmente en factores como la inesperada marcha de Natxo González, la plaga de lesiones o las expectativas creadas en torno al grueso de una plantilla que el año pasado acabó en tercera posición.

Así, Lalo eludió la palabra fracaso y tampoco pidió perdón a la afición por el mazazo sufrido en la temporada que debía haber llevado al Zaragoza de vuelta a Primera, aunque sí recurrió a la autocrítica para insistir en que «como máximo responsable del área deportiva y habiendo tomado siempre todas las decisiones con total libertad, asumo mi responsabilidad», pero aseguró que «vamos a redoblar esfuerzos y dar todo lo que tenemos dentro para conseguir el único objetivo posible, que es el ascenso, con los medios que tengamos y convencidos de que con la unión de todos podemos lograrlo».

Tampoco él escapa del suspenso generalizado, aunque Lalo afirma que en ningún momento tuvo dudas acerca de su continuidad en el cargo. «Me he sentido respaldado. Hace un año, mi renovación era una prioridad para el club, pero en el fútbol las cosas cambian de la noche a la mañana». En ese sentido, subrayó que «el club ha mostrado estabilidad y no impulsividad en la toma de decisiones» e insistió en que «al menos de puertas para dentro me he sentido muy querido y respaldado siempre».

VÍCTOR // Víctor Fernández ocupó un lugar preferencial en el discurso de Lalo, que quiso dejar claro que «somos todos uno». «Vamos a trabajar en unión, la misma que pedimos a todos porque estamos preparados para pelear por el único objetivo que tenemos, el ascenso a Primera. Estamos convencidos de darle la vuelta a esto muy de la mano del cuerpo técnico. Estamos muy contentos con su renovación», indicó el director deportivo, que reclamó paciencia. «Tenemos que ser conscientes de la situación económica e institucional de la entidad respecto a muchos equipos de la categoría. Son cosas que todos sabemos pero a veces olvidamos».

En este sentido, admitió que «es muy difícil que os guste el perfil del equipo en la jornada 10 pero sí os pido que dejéis que en la primera los jugadores desarrollen su potencial. Hay muchos ejemplos de futbolistas con poco nombre que luego han rendido y ese grado de rendimiento es más elevado con confianza alta».

El director deportivo oficializó los fichajes ya conocidos de Bikoro, Etinof y Mingotes, y anunció «cinco, seis o siete» incorporaciones más a lo largo del verano. El objetivo es que, el próximo día 11 de julio, cuando comience la pretemporada, Víctor tenga a sus órdenes a la mayor cantidad posible de efectivos, aunque la empresa será difícil. «Me gustaría que el míster pudiera contar el primer día de la pretemporada con el 90% de la plantilla, pero siempre tenemos que esperar hasta los últimos días, aunque vamos a trabajar para que pueda comenzar con todos los efectivos», insistió Lalo.

MARGEN DE MANIOBRA // A favor juega el hecho de que el Zaragoza cuenta con tiempo. La renovación del técnico aragonés antes de la conclusión de la presente campaña ha propiciado margen suficiente para acometer con garantías la planificación de la temporada. «Nos preocupa, pero es una virtud poder seguir con el cuerpo técnico porque nos da tiempo para planificar y trabajar sobre una idea e ir de la mano con el míster para crear un grupo. Tenemos que planificar con cabeza y corazón».

Así, el director deportivo apuntó que Víctor «ya tiene conciencia de las carencias y virtudes de que disponemos de cara a la creación de ese grupo ganador que nos tiene que permitir luchar por el ascenso a Primera división».

Técnico y director deportivo llevaron a cabo ayer la última de las numerosas reuniones que han mantenido desde que el Zaragoza firmó su permanencia en la categoría. El encuentro, previo al comienzo de las vacaciones del entrenador, que hoy comienza un periodo de asueto de alrededor de diez días, sirvió para seguir perfilando la plantilla de la próxima temporada. «No todo ha sido malo este año. El lado positivo ha sido que el club cuenta con jugadores jóvenes en propiedad que han de ser la base del equipo, además de la continuidad de Víctor», subrayó.