Apareció Galletti en la Ciudad Deportiva y un tiempo mejor, de títulos y alegría, volvió por un instante. Pero el argentino ni siquiera pisó el césped, donde se entrenaba el equipo; se abrazó con unos y otros, con el doctor Villanueva y con empleados del club, y cuando acabaron los reencuentros, la realidad se impuso de nuevo.

El exfutbolista, tras atender a la prensa y con el entrenamiento terminado, enfiló el camino a los vestuarios, donde ya estaba, esperando, Víctor Muñoz, con el que Galletti no solo quería recordar viejos tiempos. "Estoy dispuesto a ayudar. Yo creo que todos los jugadores que han pasado por acá tienen que estar para darle una mano al club y sacarlo de donde está en este momento y yo, en el lugar que pueda, lo voy a hacer", explicó.

Y precisó cómo puede dar esa mano: "Ofreciendo jugadores que tengan ganas de jugar, comprometidos", dijo el extremo, que ha comenzado su carrera como agente de futbolistas. "Terminé de jugar en diciembre y empecé a llevar jugadores. La semana pasada llevé al portero de la Real Sociedad, Rulli, y ahora vengo a hablar con el Zaragoza", reconoció Galletti, que ya se presentó el miércoles en el amistoso entre el Zaragoza y el Huesca, en El Alcoraz. Allí, observó a su antiguo equipo, plagado ahora de juveniles, casi sin jugadores profesionales, una sombra de aquello que él vivió, de lo que él mismo contribuyó a crear. ¿Cómo ve al Zaragoza? "Diferente", respondió, con un eufemismo, ayer.

"Es un momento complicado y si puedo ayudar, como sea, en la parte que sea, para que el club vuelva a ser el que fue y verlo pronto en Primera División, lo haré", añadió.

SUPERACIÓN En el 2010, cuando jugaba en el Olympiacos, Galletti tuvo que retirarse del fútbol tras el agravamiento de la insuficiencia renal que padecía. No obstante, el exfutbolista superó con éxito en octubre del 2012 un trasplante de riñón --que le donó su padre-- y consiguió regresar al verde en el OFI Creta. "Pasé un momento difícil, pero la recuperación fue muy buena. Tan buena que me permitió volver a jugar al fútbol y poder retirarme dentro de una cancha", relató ayer. Galletti, el futbolista, se fue. Pero Galletti, el agente, ya está aquí.

"Justo mañana (por hoy) me voy para Madrid y luego viajó a Argentina, pero en quince días vuelvo para acá. No sé si es ahora o más adelante, pero decirles que voy a estar a disposición del club para lo que necesiten y que cuenten conmigo", concluyó Galletti, un héroe del zaragocismo.

No uno de los que se ganaron un hueco en la memoria colectiva por evitar un descenso o devolver al equipo a Primera, situaciones habituales en los últimos años, sino por una hazaña a la altura de la historia del club; por un gol que dio al Zaragoza una Copa del Rey, en la prórroga, ante el Madrid. Sí, su visita recuerda, aunque sea un instante, un tiempo mejor.