Al Huesca le quedan seis partidos en El Alcoraz y cinco fuera de su estadio. Once en total, es decir, 33 puntos en juego. Acumular los que se pondrán en juego en casa no serán seguro de salvación, pero sí aumentará en gran medida el porcentaje de posibilidades de quedarse un año más en Primera. El cambio de cara que ha experimentado el equipo de Francisco en su propio campo permite una chista de esperanza. Los triunfos ante el Betis (2-1), el Valladolid (4-0) y el Sevilla (2-1), con la excepción que confirma la regla del tropezón con el Athletic (0-1), apuntan a una dirección que se debe reforzar este sábado (13.00) ante el Alavés.

Alavés, Celta, Barcelona, Eibar, Valencia y Leganés quedan por pasar conocer El Alcoraz como cancha de Primera este curso. Seis jornadas en las que el Huesca podría llegar a aumentar hasta en dieciocho puntos su suma actual, es decir, alcanzaría a la conclusión de la competición el límite de 40. Con la versión más bienaventurada, apilando este número redondo, el cuadro altoaragonés se salvaría en nueve de las últimas quince temporadas, desde la 2003-04, de LaLiga.

Conseguir el total del botín que queda por rifar ante sus aficionados puede ser un imposible, pero acercarse todo lo posible al pleno ayudaría muchísimo dentro de una batalla en la que hay descolgados cinco equipos: Valladolid (26 puntos), Villarreal (26), Celta (25), Rayo (23) y Huesca (22). Este apelotonamiento hace pensar que el premio de la permanencia se cifrará en una cota cercana a esos 40 puntos, siendo muy optimistas y alcanzando la mitad de los 33 puntos en disputa. El desarrollo de siete enfrentamientos directos entre este quinteto de aspirantes, en los que unos sumarán pero otros restarán, puede variar estas cuentas e incluso abaratar la permanencia. Además aún pueden caer en la hoguera el Levante (30) y el Girona (31).

Mirando la cara competitiva de estos adversarios, el Huesca se enfrentará únicamente a un rival directo en su guerra por la permanencia. Seré el Celta de Vigo, actualmente decimoctavo tras caer al pozo en beneficio del Villarreal, el que visite el feudo oscense en un atípico miércoles 3 de abril, siendo una incógnita saber si para esa fecha estará recuperado su goleador Iago Aspas.

La mayoría de los adversarios que paseen por El Alcoraz tendrá talla europea: Alavés (quinto), Barcelona (primero) y Valencia (séptimo). Esto no debería asustar porque ya ha habido dos compañeros de viaje continental, el Sevilla (sexto) y el Betis (octavo), que han doblado su rodilla ante la afición azulgrana. Queda en incógnita un Eibar que aún tiene opciones de pelear por alcanzar a los seis primeros, siendo décimo a cinco de la franja de Europa League. El Leganés, último equipo en pisar el césped de El Alcoraz, está en una zona de nadie, aunque es difícil predecir dónde campará en mayo.

El mayor escollo

La visita del Barcelona es en teoría el escollo de mayor altura y también de mayor atractivo. Los otros dos históricos del fútbol nacional, tanto Atlético como Real Madrid, se fueron de Huesca capturando los tres puntos. El cuadro catalán sigue en pugna por conseguir el campeonato de Liga, aunque parece que se reduce a un duelo directo con los colchoneros. No obstante, su partido en la capital altoaragonesa (14 de abril) se situaría entre los dos partidos de la eliminatoria de Champions League para los jugadores de Ernesto Valverde, por lo que podrían entrar en juego las rotaciones y la reserva de hombres de primer nivel.

En este sentido, el Huesca tiene otras dos fechas señaladas en rojo en el calendario. Además de la ya mencionada visita del Celta (jornada 30), el cuadro de Francisco se desplazará hasta Vallecas (jornada 33) y Villarreal (jornada 35), en encuentros decisivos para sus aspiraciones. A estos habría que añadir el viaje al Ciudad de Valencia (jornada 31, justo después del Celta) ante un Levante que no puede estar tranquilo tras su último traspié ante el submarino amarillo.

El Rayo es el único de los contendientes que aún tiene que medirse hasta el final con los otros cuatro compañeros de penurias, mientras el Valladolid, con el que el Huesca tiene ganado el gol average en caso de empate final, solo debe medirse a los madrileños (penúltima jornada). Rayo y Celta se medirán en el último partido de la temporada.

A este carrusel de encuentros habría que añadir otras dos salidas para el Huesca, siendo la más llamativa la que se ejecutará el fin de semana siguiente al actual al Santiago Bernabéu, en la que será el segundo partido de Zinedine Zidane en su regreso al Real Madrid tras el despido de Solari. En la penúltima jornada, el conjunto aragonés rendirá visita al Benito Villamarín del Betis.