Sin excesivos alardes, pero el Huesca aprobó las principales asignaturas que tenía pendientes. Hizo una mala primera mitad y solo la pobre producción ofensiva del Lugo, que aun así consiguió irse por delante al descanso, le permitió seguir vivo, pero tras el paso por los vestuarios fue un vendaval. Remontó con un juego a la altura de lo que se le exige al Huesca y, en la última media hora mostró más ganas de ir a por el partido que en anteriores duelos. No encontró el gol, pero no fue casualidad que los gallegos no inquietasen a Álvaro. Trabajo bien hecho y victoria.

Todo ello a pesar de que se pudo mascar la tragedia en El Alcoraz tras una primera parte espantosa de los azulgranas. Ya a los 20 segundos Cristian Herrera, tras una pared, le metió el miedo en el cuerpo a Álvaro, pero no pasó de ahí. Dispuso Míchel a Okazaki y Rafa Mir juntos de inicio, pero los oscenses no interpretaron bien un sistema que no está interiorizado. Por si fuera poco, sorprendió la puesta en escena del Lugo, que salió a presionar muy arriba, sin complejos y con una red defensiva muy ordenada y para nada encerrada. El dominio fue completamente estéril y el juego muy lento y atascado.

En cualquier momento podía llegar el susto y, al final, así fue. Primero, mediado el primer acto, los oscenses pisaron área con maldad, pero Okazaki remató con demasiada dulzura un balón franco en el área tras la pelea de Rafa Mir. Minutos después, Leuko centró al segundo palo y Álex López, libre de marca, puso el esférico con el interior y mucha suavidad lejos de Álvaro. Dos minutos después estuvo a punto de empatar Mosquera en un saque de esquina, pero se topó su remate con Pulido, que no pudo apartarse de la misma línea de gol.

Pero al Huesca nunca se le podrá negar que no saque el espíritu ganador cuando se ve por debajo en el marcador. Debió ser morrocotudo el rapapolvo de Míchel en el descanso, porque salieron con otro aire y en un cuarto de hora retornó ese equipo que va para arriba como un huracán. Pronto Rafa Mir se estrenó como azulgrana rematando un rechace del meta a tiro de Eugeni y seis minutos después el propio medio tarraconense, con la colaboración de Marcelo Djaló, culminó una remontada digna de un aspirante al ascenso.

Después los azulgranas fueron fluctuando entre las ganas de ir en busca del tercero y la vuelta a las andadas. Tuvo atisbos de ambición y de encerrarse atrás, pero en general gestionó bien el tramo decisivo, lo que propició que el Lugo, que además dio un paso atrás conveniente a su difícil situación en la tabla, no se acercase apenas al área. Mientras, los oscenses, en centros y córners, con Josué Sá como principal estilete, pudieron dejar finiquitado el duelo. También Cristo, en boca de gol, tuvo la suya, pero está negado de cara a puerta. Buena victoria antes de que el calendario se complique.

Ficha técnica:

2- Huesca: Álvaro Fernández; Miguelón (Pedro López, m.75), Pulido, Josué Sá, Javi Galán; Mosquera, Mikel Rico, Eugeni (Ferreiro, m.85), Sergio Gómez, Okazaki, (Cristo González, m.74), y Rafa Mir.

1- Lugo: Ander; Leuko, Peybernes, Marcelo Djaló (Josete, m.81), Kravets; Jaume Grau, Seoane (Hugo Rama, m.62), Álex López; Gerard Valentín (Iriome, m.72), Cristian Herrera; y Manu Barreiro.

Goles: 0-1, m.32: Álex López. 1-1, m.46: Rafa Mir. 2-1, m.53: Marcelo Djaló (p.p.).

Árbitro: Ávalos Barrera (Comité Catalán). Mostró tarjetas amarillas a los locales Mosquera y Pulido y por parte de los visitantes a Seoane y Leuko.