Jaime Seoane lleva toda la vida vistiendo de blanco y ahora se tendrá que acostumbrar a verse de azulgrana. Era un secreto a voces su llegada a la Sociedad Deportiva Huesca y, de hecho, fue uno de los primeros nombres que salieron a la palestra para reforzar al equipo altoaragonés, pero no fue hasta ayer cuando se hizo oficial su llegada a la entidad y, paradójicamente, horas después de que hiciera su primer entrenamiento a las órdenes de Míchel Sánchez. Ha costado, pero el madrileño ya es jugador del Huesca.

El centrocampista, de 22 años y que procede del Real Madrid, club en el que ha estado desde los 9 años, refuerza la medular oscense y es una apuesta de presente y futuro, ya que ha firmado en propiedad para las próximas tres temporadas. Es un mediocentro puro, organizador, que posee una gran conducción de balón y visión de juego y que llega para cubrir una zona que ya cuenta con Musto, aunque de perfil más defensivo y destructor, Mikel Rico, Pedro Mosquera, Juan Carlos Real y Eugeni, por lo que Míchel tiene distintas variantes para el centro del campo. Además, el próximo medio en llegar será Kelechi Nwakali, que llegará por dos temporadas, por lo que la medular quedará ya perfilada para la nueva campaña.

Solamente la falta de jugadores para el medio que ha tenido Zidane en la pretemporada impidió que llegase antes al Huesca. De hecho, no fue liberado hasta que no volvieron Casemiro y Fede Valverde de las vacaciones tras la Copa América. Ha estado hasta ahora a las órdenes del técnico francés con el primer equipo blanco después de que en su última campaña con el Castilla, el filial de Segunda B, fuera indiscutible. En la categoría de bronce jugó 37 partidos más los dos de la primera eliminatoria del playoff de ascenso contra el Cartagena. Con el equipo juvenil fue semifinalista en la Youth League en el 2016 y 2017 y debutó con el Real Madrid en la Copa del Rey contra el Fuenlabrada hace dos campañas en el Santiago Bernabéu.

POSICIONES DÉBILES

Ayer por la mañana ya se puso a las órdenes de su nuevo entrenador en la sesión que llevó a cabo el Huesca y que contó con otras dos novedades. También fue el estreno de Dani Raba, la otra incorporación oscense más reciente, que conoció a sus compañeros sobre el césped. Parecido fue el caso de Mosquera, que aunque ya jugó algunos minutos contra el Castellón, todavía no se había ejercitado a las órdenes de Míchel.

De este modo, poco a poco el preparador madrileño va viendo cómo el equipo va tomando forma, aunque más tarde de lo que le hubiera gustado, como reconoció tras concluir la estancia del cuadro altoaragonés en Benasque. Aun así, hay dos posiciones que siguen prácticamente vacías y el tiempo corre en contra de un conjunto oscense al que le quedan 11 días para debutar ante Las Palmas en Liga.

Jorge Pulido continúa siendo el único integrante del centro de la defensa, por lo que urgen refuerzos para esa zona tan importante. Lo mismo sucede con la demarcación de delantero centro, con Dani Escriche como único punta de lanza hasta el momento, por lo que son dos posiciones débiles a día de hoy.