Operar con criptomonedas exige, según la propia bitcoin.org, informarse mucho antes de empezar. Los principales defensores de las monedas virtuales aseguran que el bitcóin «debe tratarse con el mismo cuidado con el que trataría su monedero, o en algunos casos ¡incluso más!». A continuación algunas claves de un fenómeno económico que ha llegado para quedarse, al menos como concepto.

1. ¿Qué es bitcóin y cuánto dinero se ha invertido hasta ahora?

El bitcóin es una criptomoneda o moneda virtual. Es una unidad de pago autorregulada sin referencia física ni respaldo de un país, que hasta ahora preserva el anonimato de sus propietarios y cuyas transacciones se realizan a través de internet mediante códigos cifrados y confirmados de manera múltiple por los propios integrantes de la red (mediante la denominada tecnología blockchain, en la práctica un libro contable o registro compartido de la actividad). El código bitcóin es abierto (modificable).

El concepto de criptomoneda fue descrito por primera vez en 1998 por un informático llamado Wei Dai. La primera especificación del protocolo bitcóin y la prueba del concepto la publicó Satoshi Nakamoto en el 2008. A estas alturas, se presupone que Satoshi es rico (sea persona o un grupo). Bitcóin tiene matemáticamente limitado su número a 21 millones de unidades.

El conocimiento de un identificador te hace propietario de ese activo. La minería es el proceso de crear bitcoines. Ha pasado a ser controlada por pocas manos, la mayoría grupos organizados afincados en Asia. Actualmente existen en el mundo unos 175.000 millones de dólares invertidos en bitcoines.

2. ¿Cómo y dónde se compran los bitcoines en España?

Los bitcoines se compran en agencias de cambio en internet. Pero es una actividad que no está regulada por ningún organismo oficial. El pago de comisiones impera. El proceso para tener bitcoines requiere en primer lugar abrir una cuenta tras el imprescindible pago a un proveedor de servicios en criptomonedas y escoger un monedero o wallet para guardar esas criptomonedas que se comprarán. Ese monedero virtual puede instalarse en el escritorio del ordenador, en un dispositivo (usb, por ejemplo), en el móvil, o en una web especializada. Hay que cuidar ese monedero y sus claves como si fuera una caja fuerte.

La compra de criptomonedas se puede hacer a un particular, en una casa de compraventa o en un cajero. El pago puede ser mediante transferencia bancaria, tarjeta de crédito o PayPal y hasta en efectivo en el caso del cajero. Pero las comisiones de compraventa de criptodivisas pueden ser elevadas, de entre el 4% y el 10%. Vender o comprar bitcoines en cajeros puede conllevar comisiones más altas.

Bitcóin es la criptomoneda más usual pero hay más (ethereum, ripple, litecoin, monero, dash...). Existen mercados de futuros (Chicago) y aplicaciones de inteligencia artificial para automatizar operaciones de compraventa entre criptomonedas.

3. ¿Es seguro invertir en bitcoines para el inversor particular?

Argumentan los defensores de los bitcoines que ninguna organización ni individuo puede controlar el bitcóin y la red permanece segura aunque no se pueda confiar en todos sus usuarios. En cualquier caso, las firmas de seguridad advierten de la posibilidad de robo del código y de los ataques informáticos contra las casas de cambio, principal talón de Aquiles del sistema. Los piratas informáticos diseñan programas para ese robo. Los analistas de Kaspersky divulgaron la identificación del troyano CryptoShuffler, por ejemplo, diseñado para cambiar las direcciones de las carteras de criptomonedas de los usuarios en el portapapeles del dispositivo infectado. Dado que las operaciones realizadas no se pueden anular y son anónimas, cualquier robo de datos no tiene solución.

Como cualquier inversión de riesgo no es posible aconsejar a nadie invertir en bitcoines. Ni siquiera los defensores de las criptomonedas aconsejan invertir los ahorros en monedas virtuales. Su naturaleza altamente volátil hace que hoy por hoy el bitcóin esté próximo al juego de azar. Pero bitcóin llegó a ser el activo de mayor revalorización de la historia y sus defensores no pierden la esperanza de que vuelva a subir.

Libra es una criptomoneda más estable que otras, ya que su precio vendrá determinado por un fondo de respaldo y la evolución de divisas cotizadas, algo ya aplicado por criptos como Tether y otras stable coins. El interés de libra será su capacidad de ser más medio de pago que instrumento de inversión.

4. ¿Qué ocurre en el caso del robo de criptomonedas?

Una sentencia del Tribunal Supremo dada a conocer el pasado 4 de julio ha establecido que «el bitcóin no puede tener consideración de moneda legal y que por tanto tampoco la tiene a efectos de responsabilidad civil». A la espera de que se aplique en España la 5ª directiva europea para la prevención de blanqueo de capitales, que reconocerá las monedas virtuales como medio de pago, esa sentencia marca jurisprudencia. El Supremo condena a los robados a no tener derecho a recuperar su dinero en forma de criptomonedas. El Supremo dictaminó que aunque existe la obligación de restituir cualquier bien robado, el juez Pablo Llarena considera que el bitcóin es un «activo patrimonial inmaterial», por lo que «no se pueden restituir los bitcoines». Es «como un activo inmaterial de contraprestación o de intercambio en cualquier transacción bilateral» pero no dinero electrónico.

5. ¿Cómo y dónde se computan las ganancias en bitcoines?

Bitcóin no es una moneda fiduciaria de curso legal en ningún territorio, por lo que la normativa no es clara. En la práctica cualquier plusvalía debe cotizar a Hacienda como un incremento patrimonial. Quedan dudas si un beneficio en criptomonedas es invertido de nuevo en criptomonedas tras una plusvalía teórica no transformada en un activo de curso legal debe ser declarada.

No queda claro en ese caso y la indefinición legal puede tardar en solucionarse. Tampoco queda claro si ese activo es considerado un activo en España o en el extranjero (para lo que debería ser declarado en el modelo 720). En caso de que fuese declarado un patrimonio en el extranjero, Hacienda sí que podría imponer una multa que fuera incluso superior a su valoración.