Tras pasar cinco días entre la vida y la muerte, no logró recuperarse de las graves lesiones en el hígado, el riñón y el cerebro. Francisco G. E., de 30 años, falleció en la madrugada del jueves en el hospital de Málaga donde ingresó por la paliza propinada por una veintena de vecinos de la barriada Palma-Palmilla hace una semana después de que intentara atracar a varias mujeres bajo los efectos de las drogas. La policía no había detenido ayer a ningún autor del linchamiento.
Los hechos se produjeron sobre las nueve de la noche del pasado domingo, cuando Francisco G. se presentó en un establecimiento de la calle Edume, en un barrio conflictivo de Málaga, "medio desnudo, drogado y con un cuchillo de cocina en la mano", según los vecinos. Tras intentar agredir a una mujer y a la dependienta del local La Papera, intentó robar el coche a otra mujer que acababa de apearse.
La conductora forcejeó con el hombre para evitar que cogiera el coche, en el que estaban sus hijos pequeños. Sus gritos de auxilio alertaron a los transeúntes, que acudieron en su ayuda. En la discusión, Francisco G. hirió con el arma blanca a la mujer y a otro hombre que intentó defenderla y que fue trasladado al Hospital Carlos Haya en una UCI móvil con varias puñaladas.
TOXICOMANO En ese momento, unos 20 vecinos se echaron encima del toxicómano y le redujeron, emprendiéndola a golpes con él. Al estar bajo los efectos de sustancias psicotrópicas, no pudo defenderse y cayó al suelo, donde sus vecinos continuaron pegándole hasta la llegada de la policía.
"Lo reventaron a palos, le quitaron el resto de la ropa, le dejaron en cueros, vamos, que le dejaron medio muerto", dijo una vecina que vio los hechos. La intervención policial evitó que el hombre falleciera en el momento. El herido fue trasladado muy grave a un centro sanitario y luego, a la unidad de intensivos del Hospital Carlos Haya, donde murió.
