La ayuda de la familia ha sido fundamental para que una chica de 15 años, estudiante de tercero de ESO en el Instituto Pablo Picasso de Málaga, haya denunciado el acoso que sufre desde el inicio del curso, que la ha llevado a dejar las clases y encerrarse en casa en los últimos ocho días.

Tras contactar con la Asociación Para la Defensa del Niño (Prodeni), la familia ha puesto el caso en conocimiento de la fiscalía de menores y la Consejería de Educación, que le ha ofrecido un listado de otros centros escolares en Málaga. Según afirma, el acoso moral y psicológico comenzó en septiembre, y desde entonces se han repetido los insultos, amenazas y agresiones de dos de sus compañeros, aunque con la connivencia del resto de la clase, "que ha ejercido una presión pasiva, riendo las gracias y aplaudiendo a los acosadores", explica José Luis Calvo, vicepresidente y fundador de Prodeni. "La chica, con un expediente de sobresaliente y sin problemas familiares, está derrumbada psicológicamente, y no se atreve ni a salir a comprar el pan", añade.

"Tienes el sida", "ladrona" o "tu cara nos da asco" son algunos de los insultos que la joven ha detallado a la asociación en dos cartas. Describe cómo, en mitad de la clase, los acosadores le escupían o le tiraban "bolas de papel con mensajes amenazadores". "Ojalá pudiera ir con un policía al lado, y digo una cosa, me van a matar, esa gente va en serio", dice en la carta.

Prodeni denuncia que esta crisis se ha producido por culpa de la "pasividad" del Instituto Pablo Picasso, donde ya el pasado curso hubo un caso similar. Según explica Calvo, el pasado 5 de noviembre, tras recibir un empujón por las escaleras, la menor fue a quejarse al jefe de estudios del centro educativo, "quien, en vez de atenderla, se dedicó a decirle que era muy sensible y dramatizaba por todo".

Entonces decidió abandonar el instituto. "Pensé que me iban a ayudar y no hicieron más que empeorar las cosas", sostiene la menor en la carta. Pese a que, tras una inspección, la Junta de Andalucía abrió un expediente, el instituto insiste en que todo se debe a una "discusión entre compañeros" y ni siquiera se ha convocado la comisión de convivencia del centro.