El religioso mercedario acusado de haber cometido abusos sexuales por un exseminarista de Reus (Tarragona) ha sido apartado provisionalmente del sacerdocio. El sospechoso, el padre Javier, tiene en la actualidad 71 años y se encuentra realizando funciones de misionero en un país sudamericano que no se ha precisado, pero a raíz de la investigación que se le ha abierto no puede tener trato con la población ni oficiar misa en público, según informó ayer el Diari de Tarragona.

El denunciante, Sergi, que en la actualidad tiene 45 años, desveló el pasado jueves que, cuando tenía 11, sufrió abusos sexuales por parte del padre Javier. Los hechos ocurrieron en 1982 en las dependencias de la enfermería del Seminario Mercedario de Reus. Unos meses antes de los sucesos de Granada, Sergi confesó a sus padres y a su mujer el secreto que, "por miedo o por vergüenza", nunca había explicado a nadie. Lo hizo sin entrar en detalles, y les dijo que si alguien denunciaba algo parecido él también lo haría. Volvió a afrontar el tema con su mujer hace unos días, para contarle, esta vez sí, los detalles de lo ocurrido y decirle que lo iba a hacer público. "He llorado mucho y ahora mi mujer es la única que lo sabe todo", confesó Sergi.