Un tribunal australiano ha declarado al arzobispo de Adelaida, Philip Wilson, culpable de encubrir cuatro casos de pederastia perpetrados por el fallecido sacerdote James Fletcher, durante la década de los 70, y contra el que se anunciará la sentencia el próximo 19 de junio.

Wilson, que es el miembro de la Iglesia católica de mayor rango en el mundo acusado por un delito de encubrimiento de abusos a menores, se enfrenta a un máximo de dos años de cárcel, aunque podrá obtener una condena suspendida, según la cadena local ABC. La causa principal contra Wilson es por no informar de los abusos cometidos por Fletcher contra un niño de 10 años, en 1971, cuando tuvo conocimiento de ellos.

El juez no admitió que Wilson, arzobispo de Adelaida desde 2001 e imputado en el 2015, no recuerde una conversación que tuvo con la víctima en 1976 cuando esta, con unos 15 años, le describió el abuso perpetrado por Fletcher, condenado en el 2004 por nueve cargos de abusos sexuales y fallecido en prisión 13 meses después.

Durante el proceso, la defensa argumentó que el arzobispo, quien lleva un marcapasos y se le diagnosticó recientemente alzhéimer, no estaba en condiciones de comparecer ante el juez porque la enfermedad impactaba en sus «funciones cognitivas».

«Estoy obviamente contrariado por la decisión», dijo en un escueto comunicado Wilson. La Iglesia católica recibió quejas de 4.500 personas por presuntos abusos a menores cometidos por 1.880 miembros entre 1980 y el 2015, aunque algunos son de 1920.