Bomberos del Ayuntamiento de Madrid retiraron ayer de la subestación de Unión Fenosa que ardió el pasado jueves un transformador de 30 toneladas totalmente calcinado. Los efectivos del cuerpo continuaron durante todo el día las labores de extinción ante la sospecha de que en otro transformador todavía había fuego.

Los bomberos tuvieron que utilizar una grúa de espectaculares dimensiones para sacar del edificio uno de los enormes cubos metálicos que transforman la energía. Unión Fenosa sostiene que la causa del siniestro fue uno de estos aparatos que empezó a arder cuando estaba en fase de calentamiento antes de entrar en servicio.

En el lugar del siniestro, permanecía ayer un retén de 10 bomberos que seguían trabajando para refrescar otro transformador ante la posibilidad de que continuara ardiendo. Fuentes del cuerpo indicaron que proseguirán las labores hasta la total extinción del incendio, a pesar de que se dio por apagado la misma tarde del suceso.

Los efectivos también se ocuparon de apuntalar el edificio de viviendas contiguo al que resultó afectado a la espera de que se decida el momento en que pueda llevarse a cabo la demolición de la subestación, prevista en principio para el próximo lunes.

Asimismo, los bomberos dejaron ayer a los vecinos de tres edificios colindantes que entraran en sus viviendas para recoger artículos de primera necesidad. Lo hicieron de uno en uno y acompañados siempre por un bombero. La mayoría de los vecinos explicaron que el estado de las casas era "bastante malo" porque se encontraban llenas de grietas y desconchones.

Un total de 138 personas afectadas pasaron ayer la noche realojados en tres hoteles de Madrid que han sido puestos a su disposición por Unión Fenosa. Muchos de esos vecinos se quejaron de la falta de información sobre el momento en que podrán regresar a sus casas. "Nadie quiere decirnos todavía cuándo podremos volver", decía José Luis García. Otros, como Ramón Casejo, manifestaban también su preocupación. "Aún no sabemos nada seguro. Parece que no quieren darnos muchas esperanzas", indicaba.

Unión Fenosa abrió ayer sus oficinas para atender las quejas y reclamaciones de los afectados, que también podrán presentarse hoy. A mediodía de ayer, la compañía había recibido un total de 214 quejas, cantidad que "no son demasiadas" a juicio de Unión Fenosa.