Una situación de auténtico caos invadió ayer el aeropuerto londinense de Heathrow, debido a la cancelación de más de 50 vuelos en dos días. Más de 8.000 personas se quedaron en tierra, entre ayer y el lunes, como consecuencia de la falta de personal en los mostradores de facturación de British Airways.

Los problemas en Heathrow, el mayor aeropuerto de Europa, comenzaron la tarde del lunes debido a que tres vuelos con destino a Estados Unidos fueron cancelados por problemas técnicos. La atención que se prestó a los afectados desbordó a British Airways, por lo que otros 22 vuelos fueron cancelados y otros tantos se retrasaron. En total, 5.000 personas se vieron afectadas. Muchas pasaron la noche en el aeropuerto, ya que la compañía no les dio alojamiento.

La falta de información y la imposibilidad de comprar nuevos billetes hasta el día siguiente hizo que muchos de los afectados perdieran el control delante de los mostradores de la compañía, segun relataron varios testigos. Entre los afectados que tuvieron que pasar la noche en Heathrow estaban los pasajeros de dos vuelos con destino a España, uno a Barcelona y otro a Madrid.

MAS CANCELACIONES Ayer, 31 vuelos fueron cancelados y dejaron a otras 3.500 personas en tierra. De los vuelos con destino a España, sólo se canceló uno, que volaba a Madrid por la mañana.

Durante todo el día se pudieron ver colas de hasta una hora ante los mostradores de facturación. Se calcula que ayer pasaron por las cuatro terminales del aeropuerto mas de 100.000 personas. A media tarde la mayoría de las rutas empezaron a funcionar con normalidad, aunque hubo retrasos generalizados.

British Airways se disculpó ayer, calificando la situación de "miserable" para sus clientes. Además, explicó que el caos se debió a la escasez de personal y negó rotundamente que se deba a una huelga. Según un portavoz, las bajas por enfermedad y el alto número de permisos solicitados por los trabajadores ha hecho que haya 150 empleados de tierra menos de los habituales. El mismo portavoz explicó que se han contratado 240 nuevos trabajadores, que aún no han podido incorporarse a sus puestos debido a los controles de seguridad de la compañía.

A pesar de la negativa de la compañía, no se descarta que la razón de las cancelaciones sea una huelga encubierta de los trabajadores de tierra. La semana pasada, British Airways mantuvo una negociación de varios días con los sindicatos, después de que éstos amenazaran, si no se conseguía un aumento de los salarios, con un jornada de huelga para el 27 de agosto, el día de más tráfico aéreo en el Reino Unido. Finalmente se llegó a un acuerdo para desconvocar la protesta, a pesar de que los empleados de facturación y los maleteros habían votado a favor.